El Barcelona se impuso este sábado en casa del Alavés (1-3) por la jornada 23 de la Liga en un partido donde Vitor Roque volvió a marcar, pero luego fue expulsado. Todo sucedió en menos de 15 minutos.
La visita se adelantó por medio de Robert Lewandowski tras una asistencia de Gundogan en el primer tiempo (22). En el complemento, el propio volante alemán estiró el marcador con un remate de volea a pase de Pedri (49).
Cuando el Barcelona aún festejaba ese tanto de Gundogan, vino la respuesta rápida de los locales con una cabezazo de Samu que fue imposible de atajar para el joven portero Iñaki Peña (51).
El propio Gundogan tenía que abandonar el partido por una molestia en el 59 y Xavi se decidió por ingresar a Vitor Roque. Tan solo cuatro minutos después, el brasileño firmó el tercero con la zurda. Cabe recordar que el atacante le marcó al Osasuna en la fecha pasada.
Sin embargo, la fiesta de Roque terminaría pronto porque se fue expulsado por doble amarilla. La primera la vio por una fuerte entrada en el 67 y la segunda por un aparente pisotón en el 72. En menos de 15 minutos marcó un tanto y se fue a las duchas, dejando a su escuadra con uno menos.
El Barcelona aguantó los últimos minutos con 10 hombres hasta que el colegiado pitó el final de un encuentro, que estuvo marcado por esa roja del brasileño, muy cuestionada por los expertos y aficionados.
Con este resultado, el equipo catalán recupera la tercera posición y suma 50 puntos, desplazando al cuarto puesto al Atlético que mañana jugará el derbi ante Real Madrid.
La próxima cita para el Barcelona será el otro domingo cuando reciban en el Lluís Companys al Granada.