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El vigente campeón de la Premier League se desplazó al sur de Inglaterra en su momento más complicado de la campaña y sin cinco futbolistas importantes: se quedaron en casa los lesionados Cesc Fàbregas, Gary Cahill y Thibaut Courtois y los sancionados Álvaro Morata y Pedro Rodríguez, expulsados estos dos últimos entre semana en el desempate de la FA Cup contra el Norwich.
Dos goles tempraneros de Eden Hazard (m.3) y Willian (m.6) tranquilizaron al equipo de Antonio Conte, que había arrancado el año con el pie izquierdo, con cinco encuentros sin ganar consecutivos. El último, sin embargo, el 'replay' de Copa ante el Norwich City, se resolvió por penaltis y los londinenses estarán en dieciseisavos de final.
Sin tiempo para la reacción de los 'Seagulls', el segundo llegó como un mazazo apenas tres minutos más tarde, en una magistral jugada colectiva. Recuperó en la medular la 'escoba' N'Golo Kanté' y, tras una triangulación magistral en el balcón del área, con dos taconazos incluidos, Willian, llegando desde atrás, empaló de primeras al palo derecho del guardameta.
Pese a los dos goles en el primer tiempo, el ex del Valencia se erigió como el mejor futbolista de su equipo, y evitó la que hubiera sido una goleada de escándalo.
Ya en los segundos 45 minutos, Willian fue el que más se acercó al tercero con un preciso libre directo que tocó Ryan y se estrelló en el palo.
Con el duelo visto para sentencia, Moses puso la guinda en el 89 y subió el definitivo 0-4, un castigo quizá excesivo para un Brighton que prestó batalla en la primera mitad y que pidió dos penaltis que no se pitaron.
Esta victoria coloca provisionalmente al Chelsea en tercera posición de la Premier League, con 50 puntos, los mismos que el Manchester United, que visita este sábado el siempre complicado estadio de Turf Moor para medirse con el Burnley, séptimo clasificado
