Dani Alves está disfrutando de nuevo su libertad condicional y se dejó ver en el exclusivo restaurante Mr. Porter, situado en los bajos del Hotel Sir Víctor, de Barcelona.
Vestido con una camisa blanca y unos pantalones holgados, Alves se sentó junto a amigo Bruno a tener una comida. Esto fue después de cumplir con una de sus obligaciones judiciales, que es presentarse a la secretaría de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona.
Esta fue una de las medidas para su libertad condicional impuesta por su caso de violación en una discoteca.
Aunque evitó hablar en sí del caso, Alves rompió el silencio y dio una entrevista a ‘El Periódico’. Habló cómo es su nueva vida y lo que pasó en prisión.
“Es lo que me toca. Cada viernes ir al juzgado y ya está. Tampoco tengo mucho más que hacer”, explicó mientras tomaba café.
Dani Alves tiene una actitud positiva y tranquila luego de salir de la cárcel: “El partido que tengo que jugar está en los juzgados”. Reconoció que no tiene “ni idea” de cuánto tiempo podría durar el proceso judicial, pero se mostró confiado en que sobrevivirá a cualquier desafío que se le presente.
“Allá donde voy sobrevivo. Yo me adapto a todo porque para mí no es el lugar el que hace a la persona, sino la persona la que se hace al lugar”, afirmó.
Tras la charla, Alves pagó la cuenta del restaurante que fue de 230 euros. Luego se puso su chaqueta y gorra negra para marcharse a su hogar.
