Inmediatamente después de que el jugador cayó en el campo, el cuerpo médico del Dinamo intervino y después de unos tres minutos llegó la ambulancia para trasladarlo.
Mucho se ha dicho el por qué no utilizaron maniobras concretas para salvarle la vida o al menos intentarlo usando un desfibrilador.
Pero, de acuerdo con las imágenes capturadas por el fotógrafo del diario Click.ro, había un desfibrilador en la ambulancia, pero no fue utilizado por los médicos en todo el estadio.
Varios expertos han acusado de no usar el desfibrilador diciendo que era las acciones que debieron tomar de inmediato y que tenía mayores posibilidades para rescatar al jugador. Dos horas después se confirmó su muerte médica.

El primer diagnóstico de los médicos fue un shock cardiogénico, pero todo el mundo espera resultados de la autopsia, sin embargo, la sorpresa es que el Instituto Nacional de Medicina Legal de Rumanía en Bucarest no puede llevar a cabo las autopsia los fines de semana por la escasez de personal, informó el sitio Dolce Sport.
Su cuerpo fue transportado a dicho departamento forense el viernes por la noche, esperando la autopsia que respondiera a muchas de las preguntas planteadas por esta muerte.
El argumento del médico de guardia del Instituto Nacional de Medicina Legal es que los fines de semana solo hay una persona trabajando para hacer este tipo de reconocimiento.
Si el Dinamo acelerara el procedimiento deberá hacer una solicitud formal al Instituto de Medicina Legal para que al menos el lunes le hagan la autopsia al cuerpo del infortunado futbolista.