¿Por qué? Las huestes del autodenominado Estado Islámico (IS) prohibieron ver el clásico español a los habitantes de la ciudad y amenazaron con 80 latigazos a quienes desobedecieran la orden.
Durante toda la jornada de ayer los imanes de las mezquitas de la ciudad difundieron el veto a través de los altavoces de las mezquitas, según publicó el sitio web El Mundo.
'Pedían a la gente que no viera el Clásico y advertían del riesgo de represalias', relató un vecino al diario kurdo Basnews.
'Los propietarios de las cafeterías también fueron avisados de que no emitieran el partido. Quien violara la orden sería castigado', agregó.
El principal argumento utilizado por el IS es que “el fútbol es un producto de Occidente”.
En virtud de la disparatada y fundamentalista interpretación de la 'sharia' (ley islámica), el IS argumentó que el fútbol es un 'producto de Occidente' e impuso una pena de 80 latigazos a quienes participaran en la difusión de un encuentro que despierta pasiones en todo el planeta.