González llegó a convertirse en la asistente de Di Stéfano luego de trabajar para el Real Madrid y se le asignara la investigación para la producción de un libro sobre el presidente de honor.
'Me enamoré de él al instante. Fue muy lindo porque fue muy clandestino. A él lo que le enamoró fue que yo tenía un montón de sueños de fútbol', respondió sobre su relación profesional y que posteriormente sería sentimental.
Pero no todo fue color de rosa, pues los hijos de Di Stéfano nunca estuvieron de acuerdo con que su padre saliera con una mujer 50 años menor, por lo que llegaron hasta los juzgados para que lo declararan incapacitado mental.
'La única forma de evitarlo era demandarlo por incapacidad mental, estando perfectamente sano. Tenía la cabeza de un hombre mayor, sí; pero no para incapacitarlo”, agregó Gina.
La tica siempre ha defendido que nunca estuvo con él por interés, por lo que los deseos de casarse eran puros y reales, sin embargo, ahora reconoce que no fue la mejor idea.
'Fue mala idea la de la boda. Si no nos hubiéramos intentado casar, no nos hubiesen separado', explicó.
Todo terminó en nostalgia y no poder despedirse de su amado, algo que hoy en día mira de manera diferente.
'Yo pensaba que cuando una persona se muere venía a despedirse de ti. Pensaba que iba a verlo, que como estaba en coma a lo mejor iba a tener la oportunidad de ir, después de gritar al cielo ¿dónde estás? entendí que estaba conmigo... Ahora siento que lo está, que me puede ver y que me va a ayudar”, sentenció.
Actualmente González reside en Buenos Aires, Argentina, y asegura que en su momento visitará la tumba de Di Stéfano, pero será 'cuando no tomen una foto o un vídeo'.
SOBRE LA HERENCIA
Gina explica que ha brindado la entrevista para defenderse ya que 'quiero reconstruir mi vida, porque a mí nadie me quiere dar trabajo. Estoy cansada de que hablen'.
Y es que de por medio han puesto los bienes que poseía Di Stéfano y sostiene que ella le aconsejó qué hacer para evitar problemas.
'Yo le di a él dos ideas hace como tres años: repartir su herencia para que nos dejaran tranquilos o donarlo a ONG de chiquitos en Argentina. A las dos se negó. Si a mí me hubiera tocado algo –que yo no quería– yo cojo todo y vengo a dejárselo a los chiquitos pobres, pero a los hijos no se los hubiera dado”, cerró.