El Inter de Milán está oficialmente en crisis justo antes de enfrentar al Barcelona en las semifinales de la Champions League. El cuadro nerazzurro cayó este domingo en casa ante la Roma (0-1), la tercera derrota consecutiva en un período clave de la temporada.
Después de la caída frente al Bolonia (1-0) en Serie A, el Inter dejó el campeonato liguero más abierto que nunca. Tras la humillante derrota en Copa contra el Milan (0-3), se despidió del posible triplete.
El Inter deja el 'Scudetto' al Napoli en bandeja, evidenciando el cansancio acumulado de los jugadores con el que viajarán a Montjuic el miércoles en el peor momento de la campaña.
De nada sirvió que se adelantara en los primeros minutos. Por un momento, la afición del Inter volvió a conectar con el equipo y le devolvió la confianza. Fueron unos segundos fugaces hasta que el asistente levantó la bandera por fuera de juego de Arnautovic y el tanto de Frattesi quedó anulado.
Desde ese momento, todo fue a peor. Perdieron a Pavard por lesión en el minuto 15, duda para el duelo ante Barcelona, y encajó en el minuto 22 el tanto del argentino Matías Soule. Y no fue algo inesperado, porque la Roma tuvo en sus manos al Inter en ese inicio de partido.
Koné avisó con un disparo desde lejos y en el segundo consecutivo, a cargo esta vez de Pellegrini, el rebote favoreció a los capitolinos y dejó solo a Soule, que superó sin problemas al portero Yan Sommer.
Fueron momentos de zozobra nerazzurra que la Roma no aprovechó. Pudo ampliar su ventaja sin problemas, pero la mala definición de Cristante y la intervención defensiva de Carlos Augusto bajo palos mantuvieron las opciones de un Inter que, tras el descanso, salió decidido a remontar, obligado al verse sin opciones en un 'Scudetto' en manos ahora del Napoli.
El conjunto napolitano, que dirige Antonio Conte, derrotó más tarde de local al Torino con el doblete de Scott McTominay (2-0) y se instala en la cima de la Serie A como líder solitario con 74 puntos.
En apenas una semana el Inter puede pasar de soñar con un triplete a no ganar nada. Ya se quedó sin Copa Italia. Esta derrota complica sus opciones de 'Scudetto'. Y el miércoles se mide a un Barcelona que llega con el ímpulso de haber batido al Real Madrid en la final de Copa del Rey.