Tal como lo hizo con el gran proyecto que retomó en el 2009, en su agenda figuran el centrocampista francés Paul Pogba, el mediapunta belga Eden Hazard, el delantero polaco Robert Lewandowski y el defensa austríaco David Alaba.
Para concretar esos cuatro fichajes antes del próximo 31 de agosto, el Real Madrid deberá invertir una cifra cercana a los 400 millones de euros, lo que supondría un auténtico récord.
Florentino Pérez no piensa reparar en gastos para seguir incorporando nuevas estrellas a la nómina que ahora mismo encabezan Cristiano y Gareth Bale. Teme que su equipo pierda competitividad por culpa de la sanción de la FIFA y está dispuesto a tirar la casa por la ventana este verano.
La ambición es fichar a Lewandowski. El problema es que el Bayern de Múnich no está por la labor, pese a que el delantero polaco se está dejando querer desde hace meses. Y lo mismo ocurre con Alaba, por el que según el diario 'As' el club madridista ha mejorado su primera oferta de 50 millones de euros en 15 millones más. Ambos fichajes no bajarán de los 160 millones de euros.
En el caso de Pogba, la Juventus sigue sin dar su brazo a torcer, pese a que clubs como el Manchester United le han llegado a ofrecer cien millones de euros. La negativa del club italiano ha obligado a Florentino Pérez a hacer caso a Zidane y poner el punto de mira en el también francés N'Golo Kanté (Leicester), cuya incorporación resultaría mucho más asequible, ya que su cláusula es de 25 millones.
El último aspirante a galáctico es Hazard, la gran apuesta de Zidane. El Chelsea tampoco piensa ponérselo fácil al Real Madrid, ya que le ha tasado en 90 millones de euros. La gran Eurocopa que está haciendo el belga le ha colocado en el escaparate.