'Marruecos desmiente de manera categórica las acusaciones difamatorias contra los responsables del comité de la candidatura marroquí para la Copa del Mundo 1998 y que remiten a un presunto intento de corrupción', afirmó en un comunicado el Comité Olímpico Marroquí y la Federación Real de Fútbol (FRMF).
'Estas acusaciones buscan empañar la imagen de un país que siempre ha colocado el respeto a los valores de la integridad y de la equidad al rango de sus principios fundadores', añadió el texto, transmitido por la agencia MAP, que constituye la primera reacción oficial del país a las declaraciones de Blazer.
En el centro del escándalo de corrupción que golpea a la FIFA, entre los documentos desclasificados a principios de junio por la justicia estadounidense, Blazer acusa a Marruecos y a Sudáfrica de haber pagado sobornos para lograr la organización respectivamente de los Mundiales 1998 y 2010.
'Marruecos ha trabajado incansablemente para introducir en la FIFA el principio de alternancia de la atribución de la Copa del Mundo entre los diferentes continentes', señalan la FRMF y el Comité Olímpico Marroquí en el texto.
'Con la fuerza de sus actuaciones deportivas, sus activos naturales y su capital humano, Marruecos fue el primer país africano y árabe en optar a la organización de la Copa del Mundo en 1994 y en otras tres ocasiones', recuerdan.
Marruecos está entre los candidatos potenciales a la organización del Mundial 2026, cuyo proceso de atribución ha sido suspendido hasta que se supere la crisis que golpea a la FIFA.