Jorge Mas, principal propietario del Inter Miami, expresó su enfado con la sanción impuesta por la MLS al argentino Leo Messi y al español Jordi Alba.
Ambos fueron suspendidos un partido tras no participar en el All-Star Game celebrado en Austin, Texas, el pasado miércoles. El reglamento es penalizado con un partido de suspensión y tendrán que cumplirlo este sábado.
Messi y Alba se perderán el encuentro contra el Cincinnati, un encuentro importante de las 'Garzas' para poder salir de la quinta posición en la que actualmente se encuentran detrás de el propio Cincinnati, Nashville, Philadelphia y Columbus.
En declaraciones con el diario Marca, Jorge Mas defendió a sus futbolistas, destacando su compromiso con el Inter Miami y su trayectoria profesional.
"Fue una decisión absoluta que tomamos y reiteramos la profesionalidad tanto de Jordi como de Leo en nuestro club y en toda su carrera. Pero consideramos que esta sanción no tiene sentido, está basada en una regla existente, pero injusta", afirmó.
Según el reglamento de la MLS, todo jugador convocado al All-Star Game que no participe sin una justificación médica válida es automáticamente suspendido para el siguiente partido de torneo.
En este caso, ni Messi ni Alba se presentaron a las actividades del evento, por lo que no podrán disputar el encuentro de mañana ante Cincinnati.
Jorge Mas también fue consultado sobre el impacto de la sanción en la renovación de contrato de Messi con el Inter Miami y reconoció que el argentino está "decepcionado" y que la situación podría tener consecuencias."La reacción de Leo ha sido la esperada, nada positiva, está molesto, pues él quiere jugar el partido de mañana. Espero que esta sanción no tenga repercusiones a largo plazo y solo sea la decepción que tenemos en este momento", explicó.
Aprovechó para sugerir una revisión del reglamento de la MLS en torno al All-Star Game, un evento que históricamente ha funcionado como una vitrina de entretenimiento, pero que hoy genera tensiones con el calendario competitivo.
Jorge Mas insistió en que el All-Star Game debería jugarse en otro momento de la temporada para evitar conflictos con partidos oficiales.
"Nadie se acuerda cuál fue el resultado del All-Star el año pasado, ningún aficionado lo recuerda. Eso significa que no deja de ser un partido amistoso", sentenció.