El juego ante Swansea City estaba 2-2 y los blues jugaban con diez hombres por la expulsión de Courtois y cuando al partido le quedaban algunos minutos, Hazard cayó golpeado y Carneiro se apresuró a entrar pese a que el belga solamente perdía tiempo.
Esta acción molestó a Mourinho porque consideró que en ese momento el Swansea pudo haber anotado el tercer gol ya que ellos estaban con nueve hombres.
“No estaba contento porque incluso si eres una médico o secretaria, en el banquillo tienes que entender el juego”, explicó al ser preguntado por los gritos.
“Si usted va a la cancha para ayudar a un jugador tienes que tener claro si un jugador tiene un problema serio. Estoy seguro que Hazard no tenía un problema serio. Tenía un golpe y estaba muy cansado. Mi departamento médico me había dejado con ocho jugadores de campo en un contraataque y estábamos preocupados por no tener suficientes jugadores en la izquierda”, dijo molesto.

Carneiro trata de explicar lo que hizo, pero Mourinho no aceptó la excusa.