Pese a la derrota contra Argentina por 2-0, la selección de Panamá puede irse tranquila por el digno papel que protagonizó en el Estadio Monumental ante 80 mil espectadores.
Cuando muchos creían que la Albiceleste iba a propinar una goleada, el conjunto canalero se paró firme sobre el campo y solo concedió los tantos de Thiago Almada (78) y Leo Messi (89).
El portero José Guerra evitó que el resultado fuera abultado gracias a sus intervenciones. Realizó un total de ocho atajadas en los nueve remates a puerta que completaron los argentinos.
Con su equipo alternativo, Panamá logró una marca que ningún rival de Argentina pudo conseguir en el Mundial de Qatar: mantener su arco imbatido por más de una hora de juego.
Arabia Saudita, México, Polonia, Australia, Países Bajos, Croacia, ni la propia Francia lograron marcarle a los de Scaloni antes de los 78 minutos. Los que más resistieron fueron los aztecas, que permanecieron sin goles encajados por 64 minutos, hasta que Messi metió un zurdazo desde fuera del área para vencer a Memo Ochoa.
“Panamá mantuvo su arco en cero en contra de Argentina más que cualquier otra selección en el Mundial”, publicó el diario Olé.