Un momento verdaderamente insólito se vivió en el Ascenso del fútbol argentino entre San Miguel y Chacarita. Estaba por acabar el primer tiempo cuando el árbitro marcó un penal a favor de los locales.
San Miguel lo ganaba por dos goles de ventaja y el colegiado pitó un penal que podría haber significado el tercer tanto. Su portero y capitán Joaquín Pucheta decidió patear. La picó como Leo Messi ante Ecuador en la Copa América y el balón también pegó en el travesaño.
Luego de que la pelota pegara en el vertical, un defensor del cuadro visitante llegó a rechazarla al costado y mientras el guardameta volvía a su área fue increpado por sus rivales hasta que se armó la tángana.
A los futbolistas de Chacarita no les gustó que Pucheta intentara convertir al estilo Panenka, un gesto que interpretaron como falta de respeto. Con esa excusa, Nicolás Watson lo empujó y lo insultó, provocando un tumulto en el centro del campo.
Sin embargo, el conflicto no pasó a mayores y pudieron completar el juego. En el inicio del complemento, Chacarita descontó, pero no le alcanzó y San Miguel se quedó con los tres puntos en su estadio (2-1).