La Premier League puso mano dura y castigó al árbitro Anthony Taylor por inventarse un penal en el partido de la jornada pasada entre Wolverhampton y Newcastle que acabó empatado 2-2.
El silbante de 45 años, internacional de la FIFA, fue bajado a la Segunda División inglesa luego de señalar una supuesta patada de Hwang-Hee Chan a Fabian Schar que no existió y el VAR no intervino para corregir.
La pena máxima supuso el 1-2 para el Newcastle cuando se jugaban los minutos finales del primero tiempo. Dicha acción fue muy discutida hasta que se comprobó que nunca hubo falta sobre el jugador de las ‘Urracas’.
“Fue una decisión escandalosa”, dijo Gary O’Neil, técnico de los Wolves tras finalizar el encuentro. “Fue una decisión terrible en el campo y terrible también que el VAR no interviniera”, sostuvo.
Taylor dirigirá por primera vez en cuatro años un partido de Championship cuando se haga cargo del Preston North contra el Coventry City.
Sin embargo, el juez central no es el primero en bajar de categoría esta temporada por un error similar, ya que Adrian Holmes (asistente) tuvo que trabajar en un Millwall-Hull después de ser el hombre que anuló en el campo el gol del colombiano Luis Díaz en el Liverpool-Tottenham.