En el centro, los grupos de protesta han llegado y se han tomado las salidas de la 'terminal da Luz' del metro de Sao Paulo, y que conduce justamente al estadio Itaquerao, centro y corazón de este mundial.
El medio de transporte en cuestión es usado por unos 4.5 millones de personas en esta enorme ciudad de más de 11 millones en su población.
La gente que no ha podido abordar el metro por quinto día consecutivo, y ha tenido que optar por venirse en el tren municipal hasta la zona de Itaquera, donde se ubica no sólo el estadio, sino que además cientos de empresas y centros de estudio de esta urbe.
El tren se vio lleno de personas y ha descongestionado un poco la situación, sin embargo el problema persistirá, aunque las autoridades policiales han prometido que tendrán todo bajo control para el jueves cuando inicie el Mundial y sea necesario y obligatorio el uso del tren para que los aficionados puedan llegar al Itaquerao para la inauguración.
Se espera que el jueves el estadio tenga 60,000 personas, es decir, tendrá su máxima capacidad y tendrá vigilancia máxima por parte de la Policía Militar (PM) de Brasil.