2016-08-14
El
Sevilla y el Barcelona se juegan este domingo en el
Ramón Sánchez Pizjuán y el miércoles en el Camp Nou el título de la Supercopa de España y, además, la confianza de sus respectivas aficiones en los proyectos de
Jorge Sampaoli y Luis Enrique, tras las dudas defensivas suscitadas en pretemporada.
Sevilla y Barcelona volverán a verse las caras en una final tras la de la Copa del Rey de 2016, que ganaron los de Luis Enrique en la prórroga por 2-0, y la de la Supercopa de Europa del año pasado, en la que los barcelonistas también se impusieron por 5-4 en el alargue tras un vibrante partido que le remontaron a los sevillistas.
El Sevilla del argentino Sampaoli se presentará ante su afición después del doloroso varapalo que sufrió en la final de la Supercopa de Europa que perdió ante el Real Madrid y que, pese al buen juego desplegado por momentos por los sevillistas, ha podido dejar en el aire alguna duda sobre la idea del santafesino.
Pese a la fe ciega y el carácter innegociable de su concepto, Sampaoli se enfrenta a un examen exigente en el que deberá armonizar su plan con la solvencia defensiva para que la afición sevillista ratifique la fiabilidad del nuevo proyecto, pese a que su equipo aún se encuentra en rodaje.
El Sevilla afronta la exigente ida de la Supercopa de España con las dudas de Vicente Iborra y Nico Pareja, que salieron tocados de la final de Trondheim (Noruega); y con las bajas seguras de Daniel Carriço, también convaleciente, y Timothée Kolodziejczak, quienes no podrán jugar ninguno de los dos partidos de la final por sanción.
Tampoco podrá entrar en la convocatoria el portero suplente, David Soria, quien el pasado jueves se fracturó tres falanges de su mano derecha y estará de baja de cinco a seis semanas, por lo que Sampaoli habrá de recurrir a uno de los guardametas del filial.
La ausencia de Ter Stegen cierra, de momento, el debate en la portería y confirma de nuevo la titularidad del chileno Claudio Bravo, y la falta de rodaje de Jordi Alba otorgaría la plaza de lateral zurdo al francés Lucas Digne, uno de los nuevos fichajes del Barça.
De hecho, Digne se perfila como la única cara nueva del once azulgrana en el Sánchez Pizjuan. Denis Suárez y André Gomes -éste último aun corto de preparación- parecen no tener sitio de inicio en un centro del campo que estaría formado por los 'clásicos' Sergio Busquets, Ivan Rakitic y Andrés Iniesta.
Y el central Samuel Umtiti esperará su turno en la zaga, donde la pareja formada por Gerard Piqué y Javier Mascherano tiene todo los números para formar en el eje.
La fragilidad defensiva ha sido el único pero de un equipo que, nuevamente liderado por un Messi excelso, ha ofrecido buenas sensaciones.
El objetivo de este Barcelona es recuperar la solidez atrás para doblegar al Sevilla y lograr al duodécima Supercopa de España de su historia, lo que le consolidaría como el equipo que más veces ha gando esta competición.
Alineaciones probables:
Sevilla: Sergio Rico; Mariano, Rami, Pareja, Escudero; Kiyotake, N'Zonzi, Franco Vázquez, Kranevitter; Vitolo y Vietto.
Barcelona: Bravo; Aleix Vidal, Piqué, Mascherano, Digne; Busquets, Rakitic, Iniesta; Messi, Luis Suárez y Turan.
Sevilla y Barcelona volverán a verse las caras en una final tras la de la Copa del Rey de 2016, que ganaron los de Luis Enrique en la prórroga por 2-0, y la de la Supercopa de Europa del año pasado, en la que los barcelonistas también se impusieron por 5-4 en el alargue tras un vibrante partido que le remontaron a los sevillistas.
El Sevilla del argentino Sampaoli se presentará ante su afición después del doloroso varapalo que sufrió en la final de la Supercopa de Europa que perdió ante el Real Madrid y que, pese al buen juego desplegado por momentos por los sevillistas, ha podido dejar en el aire alguna duda sobre la idea del santafesino.
Pese a la fe ciega y el carácter innegociable de su concepto, Sampaoli se enfrenta a un examen exigente en el que deberá armonizar su plan con la solvencia defensiva para que la afición sevillista ratifique la fiabilidad del nuevo proyecto, pese a que su equipo aún se encuentra en rodaje.
El Sevilla afronta la exigente ida de la Supercopa de España con las dudas de Vicente Iborra y Nico Pareja, que salieron tocados de la final de Trondheim (Noruega); y con las bajas seguras de Daniel Carriço, también convaleciente, y Timothée Kolodziejczak, quienes no podrán jugar ninguno de los dos partidos de la final por sanción.
Tampoco podrá entrar en la convocatoria el portero suplente, David Soria, quien el pasado jueves se fracturó tres falanges de su mano derecha y estará de baja de cinco a seis semanas, por lo que Sampaoli habrá de recurrir a uno de los guardametas del filial.
La ausencia de Ter Stegen cierra, de momento, el debate en la portería y confirma de nuevo la titularidad del chileno Claudio Bravo, y la falta de rodaje de Jordi Alba otorgaría la plaza de lateral zurdo al francés Lucas Digne, uno de los nuevos fichajes del Barça.
De hecho, Digne se perfila como la única cara nueva del once azulgrana en el Sánchez Pizjuan. Denis Suárez y André Gomes -éste último aun corto de preparación- parecen no tener sitio de inicio en un centro del campo que estaría formado por los 'clásicos' Sergio Busquets, Ivan Rakitic y Andrés Iniesta.
Y el central Samuel Umtiti esperará su turno en la zaga, donde la pareja formada por Gerard Piqué y Javier Mascherano tiene todo los números para formar en el eje.
La fragilidad defensiva ha sido el único pero de un equipo que, nuevamente liderado por un Messi excelso, ha ofrecido buenas sensaciones.
El objetivo de este Barcelona es recuperar la solidez atrás para doblegar al Sevilla y lograr al duodécima Supercopa de España de su historia, lo que le consolidaría como el equipo que más veces ha gando esta competición.
Alineaciones probables:
Sevilla: Sergio Rico; Mariano, Rami, Pareja, Escudero; Kiyotake, N'Zonzi, Franco Vázquez, Kranevitter; Vitolo y Vietto.
Barcelona: Bravo; Aleix Vidal, Piqué, Mascherano, Digne; Busquets, Rakitic, Iniesta; Messi, Luis Suárez y Turan.