2013-11-20
El global ya estaba 8-1 en favor de México pero los aficionados de Nueva Zelanda no dejaron de alentar a su selección en el juego de vuelta de los repechajes de la eliminatoria Mundialista.
Cada jugada de los locales que llevaba peligro a la cabaña del Trí era celebrada por los neozelandeses como si un gol les permitiera estar en el Mundial de Brasil 2014.
Pero esa euforia no solo era de los aficionados, los jugadores también lo demostraron y mucho más cuando cayeron los goles marcados por Chris James, de penal en el 80, y Rory Fallon en el 83.
Los futbolistas lo gritaron y el estadio de los All Whites celebró y demostró que a pesar de la derrota y estar fuera del Mundial, no se dejó de alentar a sus representantes.