Transcurría el minuto 88, el balón estaba en las cercanías de la portería visitante cuando el marcado estaba 2-2 y Honduras atacaba como una fiera en busca del tercer gol que le diera la victoria.
Pero en el medio campo, lejos de la vista del árbitro central Jafet Perea, ocurría un altercado entre el tico Diego Estrada y el capitán de la Bicolor Jhonny Leverón.
Al defensor catracho se le cayó el gafete de capitán y el costarricense lo recogió del engramillado del Morazán para lanzárselo despectivamente al jugador del Motagua, algo que molestó a Leverón que se acercó al tico a increparle la acción.
Miguel Falero, técnico de la bicolor, se acercó al línea salvadoreño Douglas Bermúdez para que sancionara al tico por la acción, algo que molestó al entrenador de Costa Rica Ronald González que de forma enérgica le reclamó al línea de El Salvador.
Las bancas de ambos clubes se acercaron y tuvieron que intervenir miembros del cuerpo policial para separar a ticos y catrachos y permitir al árbitro central hablar con su auxiliar.
Tras la plática entre Bermúdez y el panameño Perea, ambos tomaron la decisión de expulsar a Estrada y de esta forma dejar con diez hombres al seleccionado costarricense.