Jose Valladares ya le va ganando el pulso al técnico de México

Mañana se enfrentan dos selecciones que históricamente han protagonizado duelos interesantes, no solo a nivel juvenil, también en mayores. Por eso, esa final entre Honduras y México, acapara la atención y generan expectativa en el área.

Tanto así que el duelo no solo será en la cancha, en los banquillos también se vivirá una batalla total y diferente a los 22 que estarán en el campo.

Honduras cuenta con un entrenador llamado José Valladares ya curtido de experiencia, mientras que en México está debutando Mario Alberto Arteaga, uno que ya conoce de estos trámites, pero como asistente, jamás como lo está haciendo ahora. Y eso, sin duda, marca diferencias.

José Valladares ya dirió con éxito la sub17 que jugó el Mundial de Emiratos Árabes Unidos y esta vez, en casa, no volvió a defraudar y clasificó a su segundo mundial en esta misma categoría.

Tipo humilde, trabajador, no tiene historia rimbombante como futbolista en su época, pero se preparó como técnico y se abrió espacio hasta transformarse en un técnico ganador y persona de respeto. Se ha convertido de un taxista a técnico bimundialista.

Ahora el técnico catracho va por el título en casa para llegar motivados a la fiesta en Chile.

EL RIVAL

Mientras tanto, México cuenta con Mario Alberto Arteaga Herrera, quien dirige por primera vez a esta sub17 de su país. Pues antes fue asistente de los técnicos que dirigieron en el pasado y aunque disfrutó de sus éxitos, este reto es el primero en su carrera.

Ya logró el objetivo de clasificar, pero la prueba de fuego la tiene mañana ante Honduras, pues será su reafirmación de la confianza que han depositado en él.

Fue un futbolista mexicano, su posición era mediocampista; conocido como 'Califas', y por haber jugado en clubes como el Guadalajara y el León fue parte del conjunto mexicano que represento a México durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Se retiró en el 2003. Nunca integró una selección mayor.

Así, entre uno y otro, Valladares ya le va ganando el pulso. Pero serán los 90 minutos de mañana los que determien quién es quién...