Aunque en el reciente Torneo de la Concacaf, Motagua pudo tener mejor suerte si no hubiera encajado una goleada comenzando su participación en el Estadio Azteca, es claro que ese millonario club mexicano, si hubiera necesitado ganar en la revancha de Tegucigalpa hubiera traído a sus mejores jugadores para lograrlo.
El sueño de un futbolista mexicano es jugar en el América o en el Guadalajara debido a su fama y a los altos sueldos que pagan; lo mismo pasa con los principales futbolistas sudamericanos cuya primera aspiración para mejorar ingresos es jugar en la liga azteca en la que hay unos 10 equipos que pagan cifras muy atractivas.
En Honduras hemos tenido problemas económicos siempre y el fútbol no ha sido la excepción, persistiendo hoy las deudas que Fenafuth tiene con nuestros futbolistas que han participado este año en los campeonatos mundiales Sub-17 y Sub-20.
Y eso que el balompié es en Honduras el deporte privilegiado que cuenta con más dinero ya que hay otras 41 disciplinas deportivas que sobreviven gracias al aporte de quijotes de la sociedad que invierten patrimonios personales en su deporte favorito en muchas oportunidades para ayudar a sus hijos y no pocas veces como plataforma para figurar después en la vida política.
EJEMPLOS DE URUGUAY Y COSTA RICA
¿Por qué Uruguay y Costa Rica siendo países pequeños obtienen excelentes resultados en fútbol? La respuesta es, gracias a su alto nivel educacional y a la mejor calidad de vida que en esos países existe.
Por eso entre otras cosas, normalmente en el Torneo de Clubes de la Concacaf los equipos que suelen colarse entre los ocho mejores cada año son de Costa Rica aunque este año solo clasificaron los 4 mexicanos y los 4 de la MLS.
La educación hace que un futbolista no se impresione al jugar en otro país y en grandes escenarios, además que le permite reaccionar con buen tacto ante las injusticias que suelen ocurrir en los partidos por las decisiones arbitrales.
Así hemos visto a los ticos quedar en el mundial adulto del año pasado entre los ocho mejores y la semana anterior eliminar del mundial para menores de 17 años a la arrasadora e invicta selección francesa.
En Honduras el equipo más solvente es el Olimpia ya que ha tenido buen ojo para contratar a los principales jugadores que produce Honduras, desde que empiezan a descollar en otros clubes.
David Suazo, los hermanos Palacios, Maynor Figueroa, Romell Quioto, Anthony Lozano y Samuel Caballero son apenas algunos de los futbolistas que luego fueron transferidos al extranjero y le permitieron a los blancos tener un ingreso fijo por depósitos en los bancos para poder encarar sus gastos anuales que rondan los 2 millones de dólares.
Desde la contratación de Héctor Vargas, Olimpia decidió además producir sus propios jugadores y así logró encaminar una nueva hornada de exportación en la que destacan Albert Ellis, Óscar Salas y otros con los que alimenta a equipos de la Liga Nacional como el portero Francisco Reyes, Fredixon Elvir, Juan Ramón Mejía, Erick Andino e Irvin Reina.
Mientras tanto los otros clubes se debaten entre la vida y la muerte. Victoria jugó antenoche ante Real España sin haber entrenado por falta de pago en los últimos tres meses, mientras otros cuatro equipos se han visto afectados por los patrocinios que ya no les podrán dar el Banco Continental y otras empresas de ese grupo recientemente liquidado.
El Salvador pese a tener una mejor economía que la de Honduras, también sufre con su selección porque los jugadores se quejan de malas instalaciones donde concentrarse, poca comida y falta de atención médica, problemas que felizmente Honduras ya superó, gracias a las exigencias de los técnicos colombianos a quienes nuestros directivos obedecen a pie juntillas.