La vida le dio una bofetada a Wisdom Quaye, futbolista hondureño que fue sancionado por dopaje por la FIFA tras haber dado positivo de clostebol luego del partido eliminatorio entre Estados Unidos y Honduras el pasado 2 de febrero en Minnesota.
DIEZ tuvo acceso a todos los detalles de cómo fueron los hechos respecto al incidente que sufrió el jugador catracho que ahora deberá cumplir una sanción de 18 meses sin actividad en el fútbol, algo que le salió barato, ya que la sanción era mayor.
Según el Elías Burbara, presidente del Real España, club al que pertenece el futbolista de 24 años, todo comenzó en la final que disputaron ante Olimpia el 23 de diciembre de 2021 en el estadio Morazán, donde recibió un codazo de Eddie Hernández que le provocó una herida profunda en la ceja.
Tras ese encuentro y después de perder la final, Quaye salió de vacaciones como todos los jugadores del plantel aurinegro y al no soportar el dolor y no poder cicatrizar esa herida, cometió uno de los que podría ser sus más grandes errores en su carrera: automedicarse.
¿Qué es el Clostebol? La sustancia prohibida por la que fue suspendido Wisdom Quayé
El defensor decidió ir a una farmacia a que le recetaran un medicamento cicatrizante y para el dolor, por lo que en su ignorancia se aplicó una crema cicatrizante que son totalmente prohibidas para los deportistas, puesto que son regeneradores de tejidos, incluyendo musculares, que contienen clostebol, una sustancia no específica en la categoría S1 de las prohibiciones de dopaje en la FIFA.
Luego de su automedicación, el futbolista fue convocado por la Selección de Honduras para el partido eliminatorio contra Estados Unidos el 2 de febrero.
Para el infortunio del nacido en La Ceiba, fue escogido entre los tres jugadores que debían realizarse la prueba antidopaje tras el encuentro eliminatorio contra los norteamericanos.
Posteriormente, la FIFA le informó a la Federación de Fútbol de Honduras que el futbolista sería suspendido después de dar positivo, algo que conoció inmediatamente Real España, por lo que la directiva comenzó a realizar las diligencias respectivas al caso.
¡LA PRIMERA GRAN SANCIÓN!
Ya con la notificación de la FIFA, la junta directiva del conjunto aurinegro comenzó las gestiones para poder apelar la sanción de Quaye. Según detalló Elías Burbara a a DIEZ, la sanción había sido de cuatro años y la ‘Realeza’ contrató una firma especializada de abogados en Europa para que pudieran ayudar en el caso del futbolista.
Al final, tras demostrar con pruebas que el dopaje fue incidental, mandaron fotos de la crema utilizada, además de toda la cronología de cómo había sucedido el accidente del jugador.
A partir de ese momento, la firma de abogados “hizo milagros” para defender a Quaye ante el panel de la FIFA y el defensor al final dio una declaración jurada que ayudó para que la máxina entidad le rebajara la pena.
Quaye cumplirá la pena a partir de la notificación, puesto que le serán deducidos los meses y volverá a la actividad en el fútbol el 1 de agosto de 2023.
El ceibeño deberá cumplir un régimen de entrenamiento por su parte, puesto que en la prohibición no puede ni siquiera entrenar con el club y tiene que estar distante de todo lo que tenga que ver con fútbol profesional.
Al final, una imprudencia del jugador mundialista con Honduras en Sub-20 y Sub-17, le ha costado un año de su carrera futbolística.