De entrada, la emoción y el optimismo los los desbordó y llegaron pintados, con los colores azul y blanco en el corazón para alentar a la H, pero apenas pasaron los minutos e inició el partido, comenzó el sufrimiento porque se inició perdiendo.
JORGE LUIS PINTO EXPLOTA CONTRA EL ÁRBITRO CUBANO
Los ánimos no se bajaron y lejos de criticar, metieron presión y alentaron a los muchachos que se fajaron para darle la vuelta al marcador. Fue emotivo ver como se lamentaron los terribles fallos de Choco Lozano frente al marco y el remate de Boniek García que dio en el travesaño.
Al final, salieron contentos porque se ganó, pero quedó demostrado que solo la Selección es capaz de levantar de sus asientos, criticar y sobre todo gritar y hasta llorar por un gol cuando el sentimiento es de un país. ¡Que grande afición!