Rubigol la pasa muy mal y hay que enteder su impotencia, el jugador hondureño ha venido arrastrando pésimas noticias desde años atrás.
En entrevista con DIEZ, Rubilio confesó un duro momento que le tocó vivir de su niñez. 'Lo hicieron sufrir, lo machetearon, lo quemaron vivo y después le pegaron un tiro', fue la revelación más cruda que ha hecho el jugador, sobre la muerte de su hermano en La Ceiba, eso, sin duda, lo ha marcado para toda la vida.
Pero eso no es todo. Castillo, que proviene de una familia muy humilde del atlántico del país olvidaba con sus goles el trago amargo que había vivido con su hermano de sangre. Para ese entonces ya se destacaba en el Vida.
EL MENSAJE DE MOTIVACIÓN QUE LE ENVIÓ 'RULO' VARELA A RUBILIO
El jugador cayó en un bajón futbolístico y el equipo rojo decidió enviarlo a Santa Rosa de Copán donde el Deportes Savio le abrió las puertas. Ahí la rompió, regresó a Vida para luego anunciar su venta al Motagua de Tegucigalpa.
Rubilio Castillo pasó momentos futbolísticos muy duros en el Vida.
Esa tarde Rubilio soltó en lágrimas. Sus compañeros trataron de reanimarlo pero era imposible, el mundo se le venía encima al jugador quien sacó fuerzas de flaqueza y se repuso.
Llegaron los goles por montón y logró llevar al Motagua a instancias finales de la Liga Nacional con sus tantos. Rubilio, en compañía de Discua fueron los grandes artífices de la Copa 13 de los azules; habían hecho las pases con la afición azul.
En ese momento todo iba viendo en popa para él, pues se coronó como campeón, fue llamado a la selección y le salió la oportunidad de ir al extranjero; firmó con el Correcaminos de México.
Estando en México, el jugador fue convocado para el inicio de la eliminatoria con Honduras, pero no le fue nada bien. La afición nuevamente cargó contra el futbolista por su falta de gol con la 'H'.
En Motagua sufrió y lloró para encontrar la felicidad.
Retornó a Motagua donde lleva cinco goles, mismos que son opacados por las tres expulsiones que lleva en el actual certamen. Antes de eso, a Rubilio le tocó a la puerta otra vez la infelicidad.
El delantero volvió a vivir en carne propia la muerte de un hermano, quien falleció en Tegucigalpa tras chocar su motocicleta contra un árbol. Después del deceso de Agapito, el mundo se le ha venido encima a Rubilio, quien todavía no logra reponerse de ese duro golpe, mismo que le está afectando en su andar por el Torneo Apertura.
