El oriundo del Jicarito, el Zamorano, Francisco Morazán, tuvo que dejar atrás su vida en el país, luego que su madre perdiera una de sus piernas en búsqueda del sueño americano y de esa manera intentar suplir las necesidades de su familia y cumplir su deseo de jugar fútbol en el extranjero.
Fue así como Brayan Moya probó suerte en la Sub-23 del Houston Dynamo, logrando quedarse por sus buenas condiciones, pero el peor enemigo del catracho fueron sus documentos, ya que ingresó de manera ilegal y no pudo ascender al primer equipo por esas situaciones.
Retorno a la patria que lo vio nacer
Tras la desilusión de no poder llegar al primer equipo del Houston, Moya recibió la invitación para poder venir a jugar al fútbol hondureño con los cocoteros del Vida, club con el que comenzó a demostrar sus grandes condiciones.
Un 23 de agosto le tocó tener su debut en el balompié catracho y fue en un clásico ceibeño, Moya ingresó de cambio a los 56 minutos en sustitución de Marcelo Canales. Dicho partido cayeron derrotas 1-0, pero dejó una buena impresión en los minutos que participó.
El primer grito de gol lo hizo un mes más tarde en un partido que enfrentaron al Honduras Progreso y con su tanto ganaron el duelo 2-1. En dicha temporada, el volante logró disputar 26 y sumó un total 1,854 minutos.
Tras su buen rendimiento, Moya solo jugó 16 partidos más con los rojos de la Ceiba, donde participó en 16 encuentros y anotó dos goles.
Olimpia se enamoró del volante y se lo trajo a la capital
Su buen accionar con el Vida fue más que suficiente para llenar el paladar de la directiva merengue, quien no dudó en ficharlo. Su adaptación al Olimpia le pasó un poco de factura, ya que en la primera campaña solo jugó 6 partidos bajo el mandato de Héctor Vargas.
Su fichaje por los merengues le vino de gran manera para el volante, quien aprovechó su mejor condición para realizarse una casa más digna a sus familia en el Jicarito.
La segunda temporada en el Olimpia fue de lujo para Moya, quien se convirtió en titular indiscutible y sumó 2,685 minutos en 37 juegos, donde además convirtió 10 goles.
Cabe destacar que en el 2017 también le tocó debutar en el torneo de la Concacaf League, donde disputó ocho juegos y se proclamaron como campeones. Su problema fue en la Concachampions, donde tuvo el inconveniente en no realizar el viaje para visitar Estados Unidos por su problema de papeles. En casa fue el anotador del gol al New York Red Bulls.
En su última campaña con los merengues, Moya disputó solo 10 juegos y anotó dos goles, luego tuvo que emprender su sueño por el extranjero.
Emprende el sueño al extranjero en medio de crisis política
A Moya se le venció el contrato con el Olimpia y a pesar de tener las puertas abiertas para seguir en el club, el volante emprendió un desafío en el extranjero. El Zulia de la primera división de Venezuela le fichó.
Lo extraño de este club fue un poco llamativo, pero después fue más la crisis política en la que entró el país: precios altos, escasez de insumos, huelgas y muchas cosas más, pero el fútbol no dejó su actividad.
Acostumbrado a una vida sufrida y de lucha, Moya comenzó a brillar con el Zulia, donde logró sumar 2,579 minutos en 31 partidos que disputó en el torneo local.
La gran actuación del catracho, el Zulia logró lo impensado y se clasificó a la Copa Sudamericana, donde alcanzó llegar hasta los cuartos de final, algo nunca antes logrado. Moya fue la figura del equipo, donde anotó cuatro tantos en el torneo.
Un digno llamado a la Selección Nacional
El buen accionar del catracho en Sudamérica no pasó desapercibido por el técnico de la Selección Nacional, Fabián Coito, quien no dudó en darle una oportunidad para que demostrara su talento en la Bicolor.
El 28 de agosto del 2019 fue el día en el que Brayan Moya fue convocado por Coito y fue para los duelos ante Puerto Rico y Chile respectivamente.
El volante del Zulia no le quedó grande la camisa de la H y en su debut ante Puerto Rico anotó su primer gol en la goleada 4-0 de Honduras. Desde ese primer llamado, el volante se ha mantenido en las nóminas del técnico Fabián Coito.
Un desafío 'cafetero' con un sabor amargo
Con su contrato finalizado en el Zulia y el objetivo de poder escalar en el nivel futbolístico, Brayan Moya comenzó a buscar otras opciones de las cuales fueron muchas, pero no todas llegaron a concretarse.
Casi al cierre del mercado, el catracho viajó a Colombia, donde se esperaba su fichaje por las Águilas Doradas. Tras varios días en tierras cafeteras, Moya no logró firmar contrato y hasta denunció su situación.
El catracho fue desalojado del apartamento donde vivía en Colombia y al no tener un contrato firmado y verse sin club, se le presentó otra oferta y no dudó en aceptarla.
Un continente nuevo para el catracho
Moya se quedó desamparado en plena pandemia en Colombia y la oferta de su vida se le presentó en ese momento, donde el club 1 de Agosto de la Liga de Angola le abría las puertas y no dudó en decir que sí.
Fue así que el 15 de julio el propio club hizo oficial su fichaje. El catracho se encuentra todavía en Colombia a la espera de la salida de vuelos comerciales que lo puedan llevar con destino a Europa y luego emprender el viaje a África.
Este será el primer desafío en un continente africano para Brayan Moya, quien se une a un equipo que está en el segundo lugar de la clasificación, en un torneo que se encuentra suspendido por la pandemia del Covid-19.
