Liga Nacional

Josmin Barralaga el jornalero que busca triunfar en el Vida

Josmin Barralaga reveló que sobrevive con cien lempiras diarios en busca de su sueño de ser futbolista.

2018-09-27

Detrás de todo futbolista exitoso hay una historia por contar, principalmente cuando los obstáculos se presentan y hay que aprender a evadirlos para no apartar la vista de los objetivos. Dichas palabras se trasladan a la vida del joven futbolista Yosmin Barralaga, quien actualmente milita en las reservas del Club Deportivo Vida de La Ceiba.

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Barralaga es uno de los miles de jugadores hondureños que provienen de una familia con pocos recursos y que buscan en el fútbol un trampolín hacia el éxito.

Hace tres años dejó atrás la comunidad de Atascosa, Colón, y empacó para encaminarse a un sueño: convertirse en futbolista profesional.

“Vine a hacer una prueba con la Selección Sub-15. En ese entonces un reclutador me dijo que me iba a traer al Vida, fue a mi casa, habló con mi familia y me vine”, comentó.

Sí, el primer paso estaba dado, pero nadie le dijo al defensor lo duro que sería su deseo de brillar. Dejó a su familia, su carrera (Administración de Empresas Agropecuarias) para trasladarse a una ciudad desconocida para él.

Foto: Diez

“El hecho de haber dejado mi pueblo ha sido un sacrificio que he hecho. Estoy solo, sin mi familia, pero sé que en un futuro tendré mi recompensa”, dijo entre líneas delgadas.

Barralaga proviene de una familia humilde. Eso es el reflejo de su conducta. En sus primeros meses en La Ceiba vivió en al menos tres casas diferentes con personas que se contagiaron con su sueño. Ahora reside en la sede del Vida hace siete meses en donde “ha sido complicado, el apoyo no es mucho”.

Dentro de la institución tiene un televisor con servicio de cable para distraerse, internet para comunicarse con su familia y una habitación confortable para descansar. Del club no recibe un pago. Su único sueldo es de cien lempiras, producto de trabajos caseros que hace en su tiempo libre. Duros momentos en los que a veces quiere tirar la toalla porque ha pasado hambre.

“No solo una vez, en varias ocasiones he decidido irme porque es complicado, cuando uno mira cosas... ya me quería ir, mi situación es difícil. Me sentía frustrado y sin ganas de seguir. Ahora varias personas me dicen que siga adelante. He pasado hambre por cumplir mis sueños”, confiesa.

Foto: Diez



Pese a todo ello, detalla que las palabras de un familiar que ya falleció y su deseo de sobresalir lo mantienen fuerte.

“Una vez un primo me dijo que si me regresaba me iba a perder como varios jugadores que no han sobresalido. Él me dijo que siguiera luchando, eso me ha motivado mucho”, pero que “si me toca regresar, trabajaría en mi profesión u empresa de palma africana”. Ante toda esta escena “mi meta es triunfar en el Vida para mejorar mi nivel de vida y ayudar a mi familia”. Con el transcurso del tiempo la vida y el fútbol dictarán si le abren paso a este joven de 17 años que está lleno de ilusión.