Resulta que el entrenador costarricense tomó su computadora y en pleno entrenamiento no solo se guió para dar algunas instrucciones y lograr optimizar el entrenamiento, allí también tenía guardado un partido de Champions League.
Sí, aquel encuentro donde el Barcelona goleó 3-0 al Bayern de Alemania. Hizo un resumen no solo de las mejores jugadas para que les sirva de enseñana al grupo, buscó el efecto inspiración, motivación, ganas de salir adelante...
Las diabluras de Messi, el regate de Neymar, todos esos elementos le han servido a Medford para mostrarle al grupo que se pueden hacer y creérsela porque no deben tener límites. Hoy se juegan el pase a la semifinal tras aquel marcador de 4-1 y es por eso que han echado mano de todos recursos para lograr el objetivo.