El Honduras Progreso perdió la categoría en la Liga Nacional y con ello arrastraron a la Segunda División a dos jugadores que hace un año sufrieron el mismo calvario.
El Platense fue el equipo que previamente había descendido en la Primera División y en ese club también se encontraban el portero Rafael Zúniga junto a el volante Ilce Barahona, quienes el domingo se fueron con las manos vacías ante la Real Sociedad en busca de la salvación.
Desgraciadamente para Zúniga, arquero de 33 años, en ambas catástrofes fue protagonista, pues el porteño figuró como guardameta titular de los últimos dos equipos que le dijeron adiós a la élite del fútbol hondureño.
Zúniga regresó al Platense para el torneo Clausura 2022 que definía todo. Lo hizo llegando cedido desde el Olimpia, por lo que apriori era un gran refuerzo para los escualos. Sin embargo, en dicho certamen encajó 30 goles en los 18 partidos que disputó y no pudo evitar el descenso.
Rafa después pasó al Vida para el Apertura 2022 y para el Clausura arribó al Honduras Progreso. Con los arroceros estuvo bajo el marco en 20 partidos y recibió 35 anotaciones; de nuevo perdió la categoría.
Por su parte, Ilce Barahona vivió los descensos con un rol intrascendente, pues en ambos equipos fue suplente y apenas vio acción. Hay que tener en cuenta que el atacante estuvo en estas plantillas en condición de préstamo, pues la ficha del jugador pertenece al Real España hasta 2024.
En el Clausura 2022 solo jugó ocho partidos con el Platense y no anotó; no logró la salvación con el equipo que lo vio nacer.
Posteriormente completó otra cesión al Honduras Progreso donde en toda la temporada 2022-23 disputó 25 partidos (12 y 13), anotando solo un gol en dos torneos: el castigo fue su segundo descenso al hilo.