Liga Nacional

Doña Olga Castro, la aficionada y “madrecita” que sigue a Real España desde 1975

La fanática aurinegra comenzó a veir al estadio para el tricampeonato aurinegro y los jugadores le dicen Madre y le piden su bendición

2021-12-11

Corría el año 1975 cuando Real España dominaba la Liga Nacional, era un equipo invencible que reinó en tres años de forma consecutiva sin claudicar. Eso enamoró a una jovencita, Olga Castro, quien desde ese entonces se hizo seguidora de la máquina y ahora nunca le falla en los estadios.

No importa donde jueguen, de local o de visitante, pero doña Olga aparece siempre vestida de aurinegra y con su bandera para alentar al equipo. Se coloca a un costado de la cancha en el sector de preferencia del estadio Morazán, allí los jugadores hacen fila para saludarle y pedirles la bendición.

“Mi amor por Real España inició en 1975 cuando mi mamá me trajo por primera vez al estadio. Desde ese entonces no me pierdo los partidos. He ido a todos los estudios y hasta anduve por los pueblos como Ocotepeque y Lempira cuando fue a jugar la Copa Presidente”, cuenta doña Olga quien es la madre de la también fanática aurinegra y ganadora del concurso Nuestra Belleza Latina de Univisión, Sirey Morán.

Una foto del 2017 en una de las tantas visitas de doña Olga junto a su hija Sirey Morán.

“Dios te bendiga mijo, que entrés a la cancha con fuerza y que pongas todo el talento que Dios te dio”, le dijo doña Olga al mexicano Omar Rosas a quien persignó mientras le saludaba al caminar. Cada uno de los jugadores hizo fila para darle la mano y saludarle como la madrecita.

El respeto que tienen los jugadores es evidente. La ven con reverencia, pues gane o pierda el equipo siempre está presente apoyando. “Yo apoyo de forma incondicional, ellos me llaman madre. A muchos los conozco desde que eran niños como a Jhow Benavídez quien desde los 12 años llegó a Real España, así también otros que ya se fueron como Allans Vargas”, revela la fanática.

Como madre de Sirey Morán, la guapa comunicadora y modelo hondureña que ahora triunfa en Estados Unidos al ganar el concurso de belleza, dice que podría ir a vivirse al gran país del norte, pero le ha dicho a sus otras hijas que Sirey tendría que pagarle los boletos de avión los fines de semana para venir a ver a su querida máquina.

“Estoy orgullosa de Sirey como madre porque el talento que tiene es natural y yo le digo que ella nació con el cerebro conectado a la lengua porque se expresa muy bien. Ella es ciudadana americana y ahora radicar en Estados Unidos y pues me pedirá para residencia pero mi Real España lo vendré a ver “, dice.

La entrevista se interrumpe a cada rato porque los aficionados la vienen a saludar. Ella es muy conocida en todos los estadios. Y así como celebró el triunfo de su hija Sirey al ganar Nuestra Belleza Latina, espera que Real España le regale un título.