Esposa de Suazo: 'Mil veces me volvería a casar con David”

Detrás de cada gran rey, hay una gran reina. Y ella es Elisa Secchi, quien vestida con una camisa con flores, su pelo liso amarrado y de la mano de Luis Gabriel y David Edoardo, se sentó en una grada cerca del sector preferencia para aplaudir una vez más la actuación de su amor, David Suazo.

En 2000 se conocieron, un año después de que llegara la joven “Pantera” a Cerdeña, en 2005 se casaron y en 2013 lo acompañó a esta importante cita en el estadio Morazán de San Pedro Sula.

“David, David, David”, gritaban en la grada del Morazán y ella se emocionaba... “Me encanta, para mí es un orgullo. Soy feliz por él. Una esposa tiene que estar cerca del marido. Nosotros compartimos todo, lo bueno y lo malo”.

Y se remonta a octubre de 2009 cuando Honduras venció 1-0 a El Salvador y clasificó al Mundial de Sudáfrica. “Yo sabía porqué lloró cuando calificaron al Mundial. No creía que podía jugar otra vez, ya sabía. Se puso a entrenar y a entrenar con todo su corazón, pero un pedacito de él ya sabía...”.

Suspira y recuerda hace 13 años, cuando se conocieron. “Lo que me encantó de él es que nunca cambió. Cuando se fue al Inter, cuando ganó el Oscar. Siempre ha sido igual con todos”.

Revela que el ex goleador de la isla “cocina, se queda con sus niños a jugar”. Suspira y dice “mil veces me volvería a casar con David Suazo”. Elisa confiesa que “me encanta Honduras, aún no he ido a Roatán, pero tengo más tiempo y deseo visitarlo”.

A todo esto, la entrevista la dio en un perfecto español. ¿Cómo? “Yo lo escucho y empiezo a hablar con los cipotes y los sobrinos, porque él en Italia habla en italiano por necesidad. Con sus compañeros argentinos yo hablaba español. Con los hijos hablo los dos idiomas”.

No crean que ella solo prueba las pastas. “He comido baleadas y frijoles porque su familia lo cocina. Tortillas, frijoles y arroz. Mi marido está loco por el rice and beans. Toda la comida típica de los negros la he probado, me siento en mi casa. Mi suegra siempre me hace machuca y me encanta”.

Está muy enamorada, se le nota, cómo lo quedaba viendo cuando estaba en la cancha del viejo Morazán. “Es humilde por su familia, es un chico simple”, asegura.

SOBRE SUS BAMBINOS

David Edoardo comía tajadas en las gradas y Luis estaba inquieto viendo a su papá en la cancha. Elisa nos confiesa que ya falta poco para que inicie otra aventura.

“Mis hijos ya están jugando, parecen campeones, pero tienen que esperar un poquito. Edoardo está en la academia del Cagliari, juega de todo. Me gustaría que fuera delantero, hay que esperar”, nos advierte.

¿A la H o la Azurra? “A mí me gustaría que sea lo mejor para ellos, si desean jugar con Italia, que se queden, pero están muy pegados a Honduras”.

También nos explica el motivo de los nombres de sus hijos. “El primero lo llamé David porque me encanta el nombre de mi marido y el segundo nació cuando estábamos en el Inter y allí estaba Luis Jiménez y Luis Figo, yo le dije que quería ese nombre y Gabriel por el ángel Gabriel”.