'El equipo ha demostrado que no hay que rendirse jamás, estábamos a 13 puntos del líder y ahora estamos a 1. Estamos metiendo presión (al Barcelona) y vamos a competir hasta el final', explicó el jugador tras el encuentro.
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El futbolista merengue de 26 año dice que el duelo en Coliseum Alfonso Pérez podía ser peligroso porque podían caer en la relajación, algo que al final no ocurrió.
'Este partido era complicado, veníamos del éxito de la remontada y el equipo ha salido enchufado desde el primer minuto. Era un encuentro peligroso, podía llevar a la relajación pero no ha sido el caso', finalizó.