La pasión y amor por el fútbol no tiene límites y sobrepasa algunas limitaciones físicas para poder vivir la adrenalina que este deporte genera en la humanidad y en nuestro país son varios los amantes del balompié.
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Así es el caso de Yerlin Antonio González López, un chico de 14 años de edad, quien desde pequeño ha tenido que luchar contra la hidrocefalia que lo ha atado a una silla de ruedas, pero su amor por el Motagua no lo limita para asistir y apoyarlo en el estadio Nacional.
Con su gorro y camisa de Motagua; así nos encontramos a Yerlin en el coloso capitalino, quien junto a sus padres alentaba desde las gradas del Chelato Uclés a su querido ciclón.
Sin importar su discapacidad, Yerin es un apasionado al fútbol y un gran admirador de Jonathan Rougier, a quien le hizo una petición especial previo al duelo de semifinales ante el Marathón, donde lograron la victoria en el estadio Nacional.
“Le pido a Jonathan Rougier que me de los guantes y que me los firme. Le pido que haga unas tres o cuatro tapadas”, comentaba desde las gradas del estadio previo al duelo ante los verdolagas.
Rougier acudió al llamado
Luego de enterarse del sueño de este pequeño, el gran corazón de Jonathan Rougier lo llevaron a contactarnos y así poder cumplir el anhelo de Yerin, un aficionado especial de las águilas. En vísperas de navidad y a las puertas del partido de ida de la gran final entre Motagua y Olimpia, este pequeño recibió el regalo que tanto anhelaba.
Sentado en su silla de ruedas y vestido con la camisa de Motagua, así encontramos a Yerin González, en su casa de habitación ubicada en la colonia Francisco Morazán de Comayagüela, donde aprovechamos a poner a prueba sus dotes de portero, mientras preparábamos la entrega de la sorpresa le enseñamos el video del saludo que le envío Jonathan Rougier.
Entre sonrisas y aplausos de su familia, el momento que marcó la tarde para la familia González López, quienes se mostraron felices al observar los guantes de Jonathan Rougier, el máximo ídolo de su hijo.
“Estoy emocionado y tranquilo a la vez. Pensé que estaba con él en la cancha donde entrenan (al ver el video de Rougier). Me siento feliz y espero que ganemos este domingo. Muchas gracias y que el domingo que le tape cuatro atajadas a Jerry Bengtson y Jorge Álvarez”, comenzó diciendo Yerin.
Pero este pequeño anhela ver a Motagua logrando un título internacional: “Espero que ganemos un trofeo internacional, sigo con la esperanza. Ya con el Olimpia esta acostumbrados a enfrentarlo y lo conocemos, en esta vida todo se puede”.
La felicidad llegó al límite y las lágrimas comenzaron a rodar por las mejías de Yerin, quien no podía creer que su sueño era una realidad, mientras sus padres lo consolaban y aprovecharon para agradecer el gesto de Rougier para con su hijo.
“Gracias a Dios que él le ha cumplido uno de los sueños que él quería y se lo agradecemos mucho. Estábamos en espera y nos genera una alegría profunda por él (su hijo), era su sueño. Es bonito ver que nuestros hijos sean felices”, dijo Gerson González, padre de Yerin.
Sonriente y llena de mucha felicidad, Cintia López, madre de Yerin, expresó el sentimiento que le generó ver la alegría de su hijo. “Fue una gran emoción, la verdad no pesamos que nos iba a responder tan rápido, pero gracias a Rougier por apoyarnos con el sueño de él. Mi corazón explotó, yo me fui llorar adentro (de la casa)”.
“Me emocioné al igual que él que se tiraba para aquí, para allá. Gracias a Dios por hacer el sueño sea realidad”. Emocionado y con sus guantes puestos, el momento de ponerlos a prueba llegaría y el cómplice de sus potras es Rosnel Chavarría, su primo, con el que cada día juega y disfruta al fútbol en el pequeño patio de su casa o en el campo de la colonia.
Tras varios minutos de jugar al fútbol en el patio de su pequeña casa, donde para ellos es el mejor estadio del mundo, Rosnel no escondió la felicidad que le generó ver a su primo recibir este regalo que tanto anhelaba y que Jonathan Rougier le hizo realidad.
“Estoy muy contento, me alegro, yo siempre con él es que juego. Las lágrimas son de alegría de verlo contento a él”, expresaba Rosnel Chavarría con sus ojos llenos de lágrimas.
Con lágrimas en sus mejías y muy felices por el obsequio, los días de potras ya no serán igual para Yerin y su primo, luego de recibir los guantes de Jonathan Rougier, regalo que ha marcado la vida su vida; un sueño que fue posible gracias al gran corazón de portero de portero de motagua.
La felicidad de este chico lo llevan a soñar con el título de campeón para Motagua y así poder cumplir el deseo de conocer personalmente a Rougier y tener una fotografía que pueda enmarcar u recuerdo para su vida.
