Un clásico apasionante y de morbo siempre finaliza así: Un expulsado por cada equipo, un penal polémico y dramatismo al límite. Real España y Marathón fueron capaces de provocar eso. Y al final, triunfo de los verdes 3-1 para poner la cereza en el pastel.
El Morazán, el gran estadio de los sampedranos y nostálgico para muchos, fue testigo de esta batalla entre dos equipos de la Liga Nacional de Honduras que dieron inicio a la fecha 5 del torneo Clausura con un encuentro de alto voltaje, de juego extremo...
Los grandes momentos en los clásicos son para guardarlos y sacarlos cuando el tiempo haya pasado. Quedará grabado ese manotazo de Quiarol a Pavón en el área, la tarjeta roja al mismo Quiarol, luego a Sergio Bica; ese golazo de palomita de Pastor Martínez y el autogol de Maynor Martínez. Un verdadero combo.
Marathón comenzó con pie derecho un partido bravo y de gran desgaste físico, sufrió algunos apuros como aquel remate de Edder Delgado a pase de Pavón, pero con tan mala suerte que Orio sacó la pelota al tiro de esquina a los 9 minutos.
Pero después de este aluvión, Marathón se fue acomodando en el partido, comenzó a comerse a Real España tramo a tramo, por la izquierda Alexander Aguilar fue una gazela y pese a su novatez no desencantó. De sus pierna nació el primer gol: gran centro por la izquierda y en medio de cinco defensas, Mariano Acevedo se anticipó y logró empalmar de cabeza para empujar al fondo de las redes. Era el minuto 14, Real España sufría.
TODO UN MONSTRUO
Pero se trata de un clásico y hubo reacción del contrario cuando vez que en tu cara festeja el enemigo. Real España no soportó y buscó la manera de entrarle al encuentro. Pavón lo logró cuando recibió el manotazo de Quiarol Arzú y el árbitro Raúl Castro sancionó penal. A los 42 minutos, Pavón engañó a Orio al conectar el esférico con un remate cruzado al ángulo superior izquierdo.
Tras el descanso, Real España ya no fue el mismo equipo aguerrido de otros torneos. Bajó la guardia, hizo algunos cambios obligados, Sergio Bica se fue expulsado tras un patadón de derecha en su intento de sacarle el balón a Alexander Aguilar; luego Pavón, a los 56 minutos tuvo que salir por una lesión y a partir de ahí, el panorama le fue muy sombrío a la Máquina.
Marathón tuvo más fuerza y se animó como todo un monstruo a meter miedo con sus explosivos hombres de ataque. Muestra de eso, al minuto 70 llegó el 2-0, Bany Lozano tras una jugada de laboratorio, envió el centro por el costado izquierdo, y allá del otro lado, el defensa Pastor Martínez sacó un remate de cabeza de palomita.
Era golpe bajo, tanto así que La Máquina ya no estaba tan aceitada. Y no pudo reaccionar en aquel tiro libre que cobró Bany Lozano con tan mala suerte que Maynor Martínez s ela rifó para sacar la pelota, pero la terminó clavando en su propia portería. Era el minuto 80, prácticamente la 'muerte' para el España que en dos partidos ya recibió 7 goles.
Al final el ole, ole, ole se hizo sentir en el Morazán a favor de un Marathón que festejó en la propia cara de su vecino. Marathón sumó 8 puntos en el torneo y Real España se queda con cinco. Mirá los próximos rivales de ambos equipos.