La frase no tendría objeción alguna si la conversación fuese en referencia al genial futbolista argentino, pero la historia tiene otro camino: La persona en cuestión es un inquieto personaje de tres años que se llama Mesi Enmanuel Lara.
Su nombre y su entorno ligan a este niño con el fútbol. Mesi es el nieto(adoptivo) de Antonia Lara, mujer que lleva más de 50 años trabajando por el fútbol en La Lima.
Un día de marzo de 2012, con apenas un mes de nacido, un niño llegó a los brazos de doña Toña. 'Estaba hinchado, yo creía que estaba gordo, pero tenía anemia profunda pensé que se me iba a morir', recuerda.
Cómo no podía ser de otra forma, Mesi tiene un idilio con el balón. 'Este cipote es inquieto y tremendo, cuando agarra la pelota quién lo para, me ha quebrado todos los trofeos', dice la señora de 67 años.
En la partida de nacimiento aparece que vino al mundo el 5 de febrero de 2012. Todos pensarán que el nombre se debe a la admiración por las fulgurantes actuaciones de Lionel Messi en los últimos años, que lo han convertido en el incuestionable rey del planeta fútbol.
Sin embargo, según la palabra de doña Antonia Lara el cuento no va por ahí. 'Ni sabía que existía ese jugador, no miraba esos partidos, hasta ahora que él se llama Messi es que miro al Barcelona, ni por cerca sabía que existía un Mesi famoso', nos dice.
Mesi Enamnuel es muy querido en La Lima, pasa sus tardes en la cancha del Milton Flores.
Mesi es hijo de una familiar cercano de Antonia, pero antes de entregarlo a este dama futbolera, estuvo en otros brazos.
Según la versión de la abuela adoptiva, quien trabaja en posta policial de La Lima, sus compañeros de trabajo le sugirieron llamarlo 'mecido' por ir de un lugar a otro.
No lo aceptó, al menos en su totalidad y, quien inicialmente iba llamarse Emerson Jesús, ahora es un popular niño que tiene en el primer nombre el apellido de ídolo argentino. 'Los policías dijeron hay que ponerle mecido, porque lo andan de aquí para allá'.
'Se le va a morir me decían, no se me muere contesté, con el tiempo entre los compañeros míos reunimos dinero para él y a los seis meses, el cipote ya no se conocía. Cuando no tenía leche, les decía, Mesi no tiene leche, nunca le faltó', recuerda.
Sea casualidad o no, su nombre le ha dado una gran popularidad en La Lima, es muy conocido. 'A veces los carros se paran y le dicen, eyy Mesi qué andas haciendo', recuerda que en una ocasión se le perdió por un momento, pero un conductor lo encontró en la calle y se lo llevó al lugar donde ella se encontraba.
Doña Antonio Lara es la abuela adoptiva de Messi Enamuel.
De manera fortuita, casual o simplemente siguiendo los caprichos del destino, Mesi Enmanuel Lara es un pequeño tocado por el fútbol, por el bendito fútbol.
El plantel del ATlético Limeño le tiene mucho aprecio a Mesi Enamnuel.
