Liga Nacional

Ney Costa: 'No me molesta que me digan gordo'

Ney Costa es el goleador del Savio y del campeonato, se defiende de quienes lo critican.

2011-02-14

El delantero del Savio, Ney Costa habla un perfecto español luego de ocho años en Honduras. Es un tipo sencillo, muy humilde. Dice que las críticas lo han fortalecido.

Nunca le ha “parado bola” -sostiene-, a los que se han metido con su peso. No le molesta para nada. Ney se extendió en la conversación. Fue muy sincero. Como siempre.

Debo felicitarlo por ese inicio de temporada que ha tenido.
Gracias a Dios pude hacer siete goles en los primeros partidos, estoy contento, pero no pasa nada. El torneo es largo y debo seguir trabajando, porque la cosa es comenzar bien y terminar mejor.

¿Se lo imaginaba así?
Todo delantero piensa en comenzar anotando goles una temporada. Estoy con confianza y seguridad, pero debo estar claro que aún no he ganado nada. Confío en Dios que puedo seguir anotando.

¿Cuál es la receta para que usted siga vigente como goleador?
Lo primero es la confianza en Dios y luego el trabajo que uno hace a diario. Para mí, esa es la receta para hacer un buen trabajo.

Mucha gente lo daba por muerto o decía que usted estaba de salida.
Sí -dice Ney Costa sin inmutarse. Mantiene la calma-, pero lo importante es la confianza que tengo en mí mismo. Uno, como delantero, siempre debe estar presente en el área, así es más fácil hacer un gol. En lo personal, no me desespero. Eso es clave. No puedo perder la ilusión de que voy hacer un gol.

¿En algún momento sintió que lo mejor era dar un paso al costado?
En los momentos difíciles que he vivido he tratado de salir adelante. Cuando las cosas no me han salido me he puesto triste, porque estoy acostumbrado a marcar goles. Por suerte, tengo a Dios en mi corazón y he aprendido que de los momentos más difíciles hay que sacar provecho para ir moldeando el carácter. Pasa que uno, como delantero, si no hace goles, se siente muerto.

¿El momento más difícil de su carrera en Honduras?
Cuando descendimos con el Hispano. En ese torneo hice muchos goles, me fue bien en lo individual, pero el equipo se fue abajo y eso me dolió mucho. Luego pude levantarme en el siguiente campeonato. Lo importante en la vida es que cuando uno se cae, hay que sacudir el polvo y levantarse.

¿Y el mejor que ha vivido?
Después de ocho años en Honduras, creo que mi mejor momento fue mi primer torneo con el Vida. Estábamos con el profesor Sambulá y después de muchos años entramos a la liguilla final. Vida tenía muchos años de que no lo hacía.

¿Se siente como un hondureño más?
Sí. Le he tomado cariño a este país, a la gente, he adoptado algunas costumbres, mis amigos me dicen que ya no soy brasileño ja, ja, ja. Las playas de Honduras son las que más me han enamorado.

¿La última vez que fue a Brasil?
-Ney se llena de nostalgia, se rasca la cabeza para recordar la última vez que fue a su tierra. “Creo que fue en el 2006 que fui por allá a ver a mis padres. Por cuestión del trabajo es difícil viajar”.

¿Cómo se siente físicamente?
Me siento muy bien. El preparador físico del equipo me ha ayudado mucho desde el torneo anterior y eso me ha dado más confianza de cara a este campeonato.

Usted pasó una etapa crítica con su peso. ¿Lo ha superado?
Lo mío fue por un problema en mi metabolismo y no porque era un desordenado para comer. Me sentía molesto porque por más que trabajaba no mejoraba. Estéticamente no me miraba bien y comencé a cuidarme, a trabajar fuerte y así fui mejorando mucho.

¿Cuánto fue el peso máximo y qué lo preocupó?
Si no me equivoco fue en el torneo anterior cuando llegué a pesar hasta 215 libras. Aunque por mi altura y mi masa muscular era normal, pero de una u otra manera traté de mejorarlo.

¿Y en este momento cuánto pesa?
Le cuento que no me paso pesando, porque no me gusta estar pendiente si he bajado o si he aumentado, prefiero no hacerlo. Si me hubiera presionado con ese tema me saldría de mis objetivos.

¿Le molesta que le digan el Gordo Ney Costa?
Para nada. No me molesta que me llamen Gordo. Estaba comentando con alguien sobre ese tema, la gente, cuando la llaman flaca, no se molesta, pero cuando le dicen gordo sí. O cuando los llaman blancos tampoco se molestan, pero si les dicen negro se enojan mucho. Entonces, yo he llegado a una conclusión que todo eso es mental y por eso no me enoja que me digan así. Todo lo que dicen sobre mi peso no me saca de mis objetivos.

¿Cuando lo han criticado no lo han sacado de sus casillas?
Yo crecí siendo criticado. Estando en Portugal tuve un entrenador que nunca me elogiaba, siempre me criticaba y un día le pregunté que por qué sólo me pasaba criticando y él me dijo que si yo no me acostumbraba a las críticas, más adelante me iba a afectar. Luego de eso, me han criticado muchas veces y a mí nunca me afectan.

¿Qué piensa de los jugadores que se enojan por las críticas?
He visto que algunos jugadores se enojan porque los critican. Se pelean con los periodistas y eso no puede ser. No siempre tienen que recibir elogios, deben acostumbrarse a las críticas porque son parte del juego.

¿Luego de ocho años en Honduras y 77 goles marcados, por qué nunca pudo triunfar en un equipo “grande”?
Siento que me ha afectado mucho esa fama de que siempre estoy gordo. Todos hablan que Ney está pesado, que Ney aquí y eso afecta de cualquier forma. Uno trata de hablar en la cancha con trabajo, pero a veces los entrenadores se dejan llevar por lo que dicen de un jugador y no por lo que hace.

Usted siempre ha pasado peleando descenso. ¿Ha sufrido mucho?
Hay que saber manejar bien ese aspecto sicológico, porque estar lidiando con el descenso es algo muy duro.

¿Qué tal fue su vida en Brasil?
Siempre fue en la playa jugando fútbol. Toda la vida anduve atrás de la pelota, pero no siempre fue de fútbol. A mí me gustaba jugar volibol. Yo era jugador de volibol.

Pero se hizo jugador profesional y vino a profetizar a estas tierras con sus goles. Fue “aumentando” su cuenta de goles y se convirtió en uno de los “pesos pesados” de la Liga.