Liga Nacional

Pedro Troglio confiesa en Argentina su experiencia en Honduras y las cosas que lo marcaron

El técnico del San Lorenzo de Almagro, Pedro Troglio, desde Argentina contó detalles de su paso por el Olimpia de Honduras.

2022-01-23

El técnico Pedro Troglio desde Argentina habló largo y tendido de su nuevo proyecto en San Lorenzo de Almagro y recordó su paso por el Olimpia y lo que dejó en Honduras.

El estratega pentacampeón del fútbol hondureño dejó algo más que cinco valijas y cientos de recuerdos que atesorará siempre en su corazón.

Cuando le llegó la oferta del Cuervo, en lo primero que pensó es en la oportunidad de estar cerca de su familia.

“Hoy estamos bien, mejor. Me fui a Honduras hace tres años y antes de la pandemia tenía todo más controlado. Mi familia iba a verme, era diferente ese ida y vuelta. Pero el coronavirus me dejó aislado; fueron siete los meses sin verlos. Encima falleció mi padre en 2020 y no pude venir a despedirlo. Me quedé mal. Ellos me dedicaron una vida y en un momento así no pude estar para llevarlo a un hospital, ¿entendés? Lo acompañó mi hermano. Mi vieja también está grande y entonces empecé a replantearme ciertas cosas”, dijo en entrevista a La Nación de Argentina.

Cuando aceptó comenzar una aventura en Centroamérica, lo hizo porque en su país sentía que no había muchas oportunidades. Pero ganar cuatro títulos al hilo lo volvió a poner bajo los reflectores.

Pedro Troglio confiesa en Argentina su experiencia en Honduras y las cosas que lo marcaron

“Cuando salió lo de Honduras sinceramente no sabía adónde iba. Y me apareció un club impresionante como Olimpia. A partir de ahí imaginé difícil regresar a mi país, porque pensaba que podía resultar complejo que me buscara una institución grande de acá si yo dirigía en Honduras. Pero el hecho de haber ganado títulos, de haber tenido la oportunidad de entrenar a esa selección y que acá no hayan aceptado Crespo, Heinze, Zubeldía y Medina, me abrió la puerta”.

Considera que su llegada a las filas del Ciclón es en el mejor momento de su vida y su carrera. Además, acepta con mucha valentía un puesto en un equipo donde en los últimos años han desfilado varios estrategas.

“Me llega en una edad espectacular y me causa placer. A veces dicen: ‘Che, pasaron ocho técnicos que no quisieron agarrar’. Y bueno, yo quise. Seré el noveno, no importa. Capaz que termino siendo el mejor, nunca se sabe. Nunca tuve miedo porque yo la pasé muy mal cuando era chico. Padecimos muchas necesidades. Este es un club de fútbol que está pasando un mal momento, pero hay cosas peores”.

Y no le teme al reto. “Es que conozco bien esta historia. Antes de agarrar, yo sé que si gano me quedo y si no gano me echan. Tengo todo para ganar. Estoy convencido y soy positivo. Después, el destino dirá. Es plata o m..., como dicen a veces. Esta oportunidad me seduce y sé que puede hacer crecer mucho mi carrera. Tengo 56 años y todavía tengo margen”.

¿Cómo fue la experiencia en Honduras? ¿Qué cosas te marcaron?
”Encontré un club increíble. Me sedujo la posibilidad de dirigir a un grande de ese país y la chance de jugar la Concachampions. El predio de entrenamiento era bárbaro, el presidente nos respetaba y del 1 al 5 de cada mes cobrábamos con certeza. Inclusive en plena pandemia, eh. Algo increíble que en la Argentina no sucedía, porque la pandemia arruinó a los clubes. En 2020, a nivel internacional, dimos un golpe importante porque nos metimos entre los primeros cuatro a nivel Concacaf. Perdimos en la semifinal contra Tigres, de México, que terminó como el campeón. También le ganamos al América en el Azteca. En cuanto al certamen local es difícil, con mucho calor, humedad. Los jugadores son leales y el torneo está bien organizado. Hay cuatro clubes grandes y otros seis que la padecen un poco. Viví tres años muy lindos”, cerró.