Una periodista se 'infiltró' en el entrenamiento del Honduras Progreso

¡Cómo corren esos enanos! Esa es una frase que muchos utilizan cuando miran jugar al Honduras Progreso. Pero, ¿qué hace Wilmer Cruz para lograr esa explosión de sus futbolistas?

DIEZ no se quedó con la duda, por lo que fuimos a entrenar con el club revelación del campeonato. Aquí les dejamos el testimonio de nuestra valiente, la periodista Tanya Rodríguez. ¡Iniciemos!

'Entrenar como un jugador de fútbol profesional no fácil', nos cuenta Tanya, quien llegó a la práctica del Honduras vestida con pants de gimnasio, tenis y camisa dry-fit. Atrás quedaron los tacones y atuendo a la moda. Desde que llegó a la práctica del lunes, a eso de las 2.00 pm y con un sol que quema a cualquiera, sabía que estaba a punto de sufrir.

Pero mejor dejemos que sea ella quien nos cuente esta historia:

-Lo que muchos aficionados podrían soñar, entrenar con el equipo de sus amores y más si se trata previo a un partido de final, esa fue la experiencia que viví con el Honduras de El Progreso.

Antes que el profesor Wilmer Cruz comenzara con el respectivo entrenamiento, pedimos permiso junto a los compañeros camarógrafo Delmer Martínez y Daniel Guillén para ser parte de la misma. Sin duda accedió con un gesto como de 'a ver si aguanta...'.

El entrenamiento del Honduras de El Progreso comenzó a las 3:00 pm tras una motivadora charla por parte del entrenador Wilmer Cruz en el estadio Humberto Micheletti (aquí me dijo que no podía estar).

Luego tuvimos una oración con todo el grupo, sin duda qué hay confianza y seguridad en este plantel.

Bajo un fuerte sol, el trabajo realizado se trató de ejercicios regenerativos, ya que dos días antes el equipo había tenido un partido difícil y de mucho desgaste físico ante el Olimpia en Tegucigalpa, donde lograron la clasificación a la gran final.

'Vamos vamos, póngale', me dijo de entreda el portero de los ribereños Sandro Cárcamo. Reprochándome que es fácil hablar como periodista y no saber lo que se siente estar en una cancha.

Trotes suaves, acelerados, estiramientos, dinámicas grupales, juegos en espacios reducidos, sí, todos esos ejercicios que según los chicos de la Perla del Ulúa son 'fáciles' para ellos, a mí ya me tenían 'quemada'.

'Ahhh no aguantás vos', me gritó el volante Mariano Acevedo desde la banca, ya que luego de dar la cuarta vuelta, no pude más. Me detuve un poco a hidratarme con Gatorade.

Luego de darme un pequeño descanso el profesor Wilmer Cruz me preguntó: '¿ajá y usted no va a seguir? ¡Verdad que no es fácil!', me dijo entre risas.

Mientras continuábamos con los trotes suaves, me acompañaba Jorge Ñangui' Cardona, que estoy segura que por caballerosidad iba al lado mío y entre risas me decía: 'estos ejercicios solo son regenerativos'.

Al igual que el 'Ñangui' Cardona, Pastor Martinez y Roy Smith se portaron atentos y compresivos, dejándome iniciar el pase con el balón al momento de realizar unas de las rutinas, que por cierto son muy agotadoras.

Te puede interesar la historia de la humilde familia de 'Ñangui' Cardona

Sin duda, la intensidad de los ejercicios y entrenamientos de los futbolistas no son para cualquiera, es fácil para un aficionado o hasta para un periodista reprochar un 'mal juego o mal pase' sin haber estado dentro de una cancha con una temperatura de 36-40 centígrados.

Tocando dos o tres veces el balón en un partido y un espacio reducido finalizó el entrenamiento de los arroceros en el Micheletti, donde apenas pude participar ya qué hay contacto físico que para una mujer son riesgosos y pesados.

Armonía, hermandad, comunicación y confianza se puede notar en el equipo estando durante los entrenamientos, se aprecia a simple vista y eso se refleja con los resultados que los tienen disputando la final donde su rival es el Motagua.