Al ser consultado sobre jugar en el Yankel Rosenthal la revancha, y ante la calentura que rodeó el primer juego, dijo que 'jugamos en cualquier lado'.
'Súper contento y muy orgulloso de mis jugadores, pero quedan 90 minutos todavía', comenzó diciendo el 'Tato, a lo que agregó que el derbi ante el Monstruo fue 'como todo clásico, muy peleado, a muerte, pero como vuelvo a repetir, cada día me siento más orgulloso de mis jugadores y de la institución en la que estoy'.
El estratega uruguayo aseguró que 'no nos sentimos en ninguna final, a la afición lo que tenemos que decirle es agradecimiento, que confíe en este equipo que pelea cada pelota como que fuera la última', se limitó a decir.
En cuanto a qué tipo de encuentro espera para la vuelta este sábado en la cueva del monstruo, García expuso que algo 'parecido a los 20 minutos de hoy, intensos e inteligentes, sabemos que tenemos una ventaja importante que para nada es determinante'.
No se atreve a adelantar cambios, eso sí: 'Veremos, primero que nada tenemos un par de jugadores golpeados, la jugada de Allans Vargas lo dejó golpeado, veremos cómo se recuperan, quedan dos días y después veremos la estrategia para ir a buscar lo mejor para nosotros', advirtió.
Cuestionado por los ánimos caldeados que imperaron en el encuentro durante y después, el timonel charrúa apuntó que 'hoy estamos pidiendo paz para todos los hondureños porque estamos pasando un momento bastante jodido todos; hay cosas que generan violencia', aceptó el DT catedrático.
Concluyendo su comparecencia le preguntaron por el significado de ir al Yankel, puesto que en el agitado trámite del compromiso los jugadores esmeraldas le recordaron eso a los aurinegros: 'El estadio se lo dejó a los directivos, nosotros jugamos en cualquier lado, donde tengamos que jugar jugamos, como vinimos acá dos o tres veces'.
Lo dijo:
'Los árbitros que se designen, estamos para colaborar con ellos, evidentemente hay situaciones en las que a veces te favorecen y otras no, pero tienen nuestro respeto.'