El nombre de Saíd Martínez representa admiración y respeto para el arbitraje hondureño. El orgullo de la comunidad del Tamarindo de Tocoa, Colón, es un ejemplo para esa nueva generación de árbitros que viene surgiendo, pues tiene el título del primer central en un Mundial absoluto.
En una extensa charla con DIEZ, el matemático nos reveló algunas de sus imborrables anécdotas en Qatar 2022, su conversación con Messi; asimismo, explicó por qué no pudo dirigir ningún partido como referí central (nueve participaciones como cuarto árbitro), se acordó de sus detractores y nos habla de sus proyectos para este 2023.
Hola, Saíd, ¿qué tal pasó las fiestas de fin de año?
Estoy bastante contento con mi familia y agradecido con Dios por haberme permitido haber regresado a mi casa y disfrutar de mi gente que quiero mucho en mi natal Tocoa, Colón.
¿Recargando energías luego de un Mundial en el que hubo mucho trabajo previo?
La verdad que aquí han sido muchos días de preparación sin parar de entrenar y ya luego cuando se acerca un mundial todo incrementa. Estuvimos muy cargados en Qatar, necesitábamos un tiempo libre en familia y creo que lo estamos viviendo.
¿Cómo fue el itinerario para los árbitros desde que llegaron al país sede?
Ya habíamos estado en la Copa Árabe, algo parecido, pero no es lo mismo, claramente. La Fifa tiene una gran convivencia con los árbitros, los tratan de una manera muy educada. Recuerdo que llegamos a Doha, Qatar, y nos fueron a recoger al aeropuerto para llevarnos al hotel, y estando allá nos dieron todas las herramientas para hacer nuestro trabajo. La atención fue espectacular.
¿El esfuerzo y los sacrificios de una vida se recompensaron llegando a la Copa del Mundo?
Es un sueño cumplido. Jamás me lo hubiese imaginado antes que con 31 años iba a estar en un Mundial. Estamos contentos y muy comprometidos con lo que se pueda venir en los próximos tres años y medio.
Aparte de sus nueve nombramientos en ternas arbitrales de esa magnitud, ¿qué fue lo más bonito que vivió en Qatar 2022?
Lo más bonito fue compartir con los más grandes árbitros del mundo y entender que seguimos siendo una gran familia sin importar el lugar en que estemos. Dentro del arbitraje todos nos tratamos igual. Conversé con grandes referís como si nos conociéramos de mucho tiempo y convivir con ellos en la cena de despedida fue magnífico.
¿Con que árbitros se codeó de cerca?
Estuve platicando con Mateu Lahoz, Mustapha Ghorbal y Szymon Marciniak, que pitó la final entre Argentina y Francia. Todo fue muy bonito, en realidad, con alguno de ellos ya habíamos estado en la Copa Árabe y fue bueno volvernos a reencontrar.
¿Qué experiencia nos puede compartir?
Con Szymon interactuamos acerca de cómo era el arbitraje en Polonia, de sus anécdotas en la Champions League y él me preguntó acerca de cómo era el fútbol en esta región de Centroamérica, y así estuvimos con varios compañeros.
En Honduras hubo mucha alegría cuando lo apreciaron en la televisión a la par de grandes figuras mundiales, ¿cómo se siente con eso?
Yo estoy muy agradecido con todas las personas que estuvieron conmigo antes de ir a Qatar 2022 con sus palabras de apoyo. La ciudad de Tocoa se ha volcado en aliento a desearme lo mejor, y eso es lo bonito que deja el arbitraje. Ese tipo de representaciones no se habían dado nunca en el país y Dios me dio la oportunidad de estar ahí. Vengo con la cabeza en alto.
Así como se dieron comentarios positivos también salieron negativos, ¿ cómo los tomó?
La gente negativa se ignora. Cuando alguien invierte un comentario en contra de otra persona lo hace no por ser una mala persona, lo hace porque es infeliz, a la gente feliz no le da el tiempo para hablar mal del prójimo. No presto atención debido a que ya son más de 20 años dentro de este negocio. No me la creo cuando me dicen que soy el mejor árbitro de Honduras, pero tampoco cuando me dicen que soy el peor.
Una de las imágenes que más se viralizó en el país fue al verlo cruzar palabras con Messi en la previa del juego ante Polonia, ¿qué se dijeron?
Uno tiene la bendición de hasta poder entrar a los camerinos de los jugadores para el chequeo, y es algo muy bonito; pero mientras estás ahí no te das cuenta de lo que está pasando porque uno se concentra en hacer su trabajo, y es hasta después de los partidos cuando vez fotografías, los titulares en los periódicos que caes en razón y sentís lo que representa tu presencia en ese lugar. Con Messi donde conversamos más fue en la parte del túnel porque yo era el único que hablaba español. Recuerdo que él llegó y todos los niños se emocionaron y yo le dije: ‘mira cómo los tenés’, y él me respondió: ‘los niños son una bendición, hermano’. En cámaras solo nos saludamos, con el que si viví algo curioso en ese momento fue con el capitán de Holanda, Virgil van Dijk, porque yo estaba muy serio antes del partido y él se me acercó para decirme: ‘te ves muy bien hoy, pero estás demasiado serio’, y me sacó una sonrisa.
Saíd, en Honduras nos quedamos con la espinita de verlo como central en algún partido, ¿por qué no se dio?
Lo que estaba en nuestras manos lo hemos hecho de la mejor manera porque aprobamos las pruebas físicas y teóricas con muy buena nota, pero al final uno hace el trabajo y son las autoridades quienes deciden. La verdad que no hay un por qué, no me lo dijeron, solo me dijeron que me estaban preparando para el futuro y que los dejé muy contento con el trabajo que habían visto en mí. Yo diría que también estuve esperando esa oportunidad y voy a seguir esperando mi tiempo, soy un tipo muy creyente de Dios y sé que su tiempo es perfecto.
¿Fueron ciertos los rumores de que usted no fue central porque no había pasado las pruebas de Fifa?
La gente ignorante se ignora, y eso es lo único que te puedo decir.
¿Cambiaría sus nueve partidos como asistente por uno como árbitro central?
Un orientador allá en Qatar me hizo la misma pregunta, yo le respondí que sí, pero me hizo caer en reflexión al decirme: ‘¿y si ese partido lo hubieses hecho mal como le pasó a otros compañeros?’, es por eso pienso que lo que ha pasado ha sido lo mejor.
¿Qué aprendió en el Mundial que lo implementará en la Liga Nacional?
Siempre se aprende cosas nuevas todos los días y buscaré implementar el ejemplo de los grandes referís de gran estampa mundial.
¿Se visualiza en el Mundial de 2026?
La idea es trabajar. Nadie tiene escrito su nombre en una lista, y menos en la de un mundial, pero vamos a tratar de mejorar día a día con la mentalidad puesta en 2026.
¿Qué se viene para Saíd Martínez para este 2023?
Tenemos metas a corto, mediano y largo plazo. A corto plazo está el torneo de la Liga Nacional, y verán a un Saíd Martínez muy competitivo; a mediano plazo está la Copa Oro y queremos intentar meternos a los partidos de privilegio, y a largo plazo hacer buenas actuaciones para poder tomar un lugar en la próxima Copa del Mundo.
¿Qué consejo le daría a esa nueva generación de árbitros que viene resurgiendo en Honduras?
A mis compañeros quiero decirles que no paren de soñar, pero hay que levantarse de ese sueño, no basta solo con soñar, hay que hacerlo realidad.
