Liga Nacional
2011-03-02
Alfredito Mejía, como le dicen de cariño en su pueblo El Negrito, Yoro, es el capitán del Real España con tan sólo 20 años de edad. Y ojo, que a pesar de su juventud, con madurez y responsabilidad, está a la altura de tan importante honor.
Y algo muy especial es que sus logros en el fútbol y en la vida son compartidos por su pueblo y sus habitantes. Alfredo es el hijo predilecto de la población y eso se refleja en muchas cosas.
¿Cuando eras chiquito qué soñabas que querías ser?
Futbolista. Más allá de estudiar, siempre fui fanático al juego y siempre mi familia me apoyó. No sabía que más adelante lo lograría en el fútbol profesional.
¿Siempre jugabas pelota?
Sí, cerca de mi casa, a una cuadra, nos poníamos a jugar fútbol calle con mis compañeros. Estaban las famosas metas de Coca Cola y las usábamos para jugar.
Obvio que el fútbol te ha dado mucho, seguro te dará más, pero puntualmente, ¿qué es lo más grande que te ha dado?
El cariño y respeto de la gente que lo admira a uno, eso es lo principal. La gente te tiene un aprecio especial como jugador y la afición aurinegra ha sido muy fiel conmigo.
Como cualquiera que desea triunfar en cierta área, ¿quién fue esa figura en la que vos te inspiraste futbolísticamente?
Amado Guevara, para mí será uno de los mejores jugadores de Honduras, más allá de la posición que nosotros jugamos, que es la misma, pero con diferentes características. Es uno de los mejores del país, anda todavía en un nivel óptimo. Para mí, es y será siempre el capitán de la Selección de Honduras y de Motagua.
¿Por eso la 20?
Así es, por el Lobo.
¿Han intercambiado camisetas?
Sí, cuando jugamos en Tegucigalpa, me abrazó y me dijo un montón de cosas.
¿Qué proceso es el que más te ha marcado?
A lo largo de la Sub 17, logramos clasificar al Mundial de Corea. Nunca se había clasificado, así que logramos hacer historia. Eso quedará como gran recuerdo en nuestras vidas. De igual forma la Sub 20, que fue mi siguiente proceso y también fuimos al Mundial en Egipto.
Al parecer te ha tocado celebrar muchos logros importantes con selecciones...
Sí y también el de coronarnos campeones de la Uncaf con la mayor, luego de 16 años.
¿Cómo fue tu participación?
Fui una de las sorpresas, no había estado en todo el proceso, al final me convocó el profe para poder verme porque Iván Guerrero y Rambo no podían estar. Trabajé con humildad y tranquilidad, logrando el objetivo de quedarme. Después jugué los cuatro partidos y levantamos la copa.
¿Tu experiencia fuera de Honduras?
En Italia, con Leverón. Tuvimos buenos momentos y algunos difíciles al extrañar a la familia, pero esa oportunidad fue grande, trabajamos mucho. Estaban encantados con nosotros. Esa ha sido una de las cosas más especiales. Fue una gran experiencia y Johnny es un gran amigo, casi mi hermano. él siempre me ha aconsejado y lo admiro mucho por su madurez.
Y cuando juegan ¿qué sentís?
Es algo especial, me parece una gran persona y un gran futbolista. Es curioso y a veces es difícil. En el último partido, tuvimos un encontronazo, pero le expliqué que no fue mi intención. También cuando se lastimó antes, igual me acerqué a ver cómo estaba.
Gracias al fútbol, ¿qué ciudades has conocido?
Egipto, Brasil, Corea, España, toda Centroamérica, pero Egipto fue mi favorita, es muy espectacular, por su cultura y porque tuvimos la oportunidad de ir a las pirámides.
¿Qué te gusta comer?
Amo la sopa que mi mamá me hace los fines de semana. También los frijoles, más que nada la comida típica. Siempre he sido así con las comidas.
¿Sabés cocinar?
Creo que me defiendo. Cosas pequeñas, normales, para no morirme de hambre, pero no más. Me gusta hacer huevo en torta y los frijoles los compro fritos, en bolsa.
¿Con quién vivís?
Con mi hermana, ella estudia en la pedagógica y tiene 23 años. Nos llevamos bien ahora, al principio peleábamos mucho, pero ahora hay más unión. Y con mi otra hermana, que está casada, tiene dos niñas y 27 años, nos llevamos espectacularmente.
Asumo que tus sobrinas son tus princesitas…
Sí, quería que nos acompañaran, pero se quedaron descansando, son dormilonas.
Llega un domingo y te venís para El Negrito, ¿por qué?
Aparte de tener allí a mi familia, es mi pueblo y el lugar en el que tengo el cariño de la gente que me admira. Además, cuando vengo para acá, se me bajan las cargas, pues la presión es muy fuerte.
La primera vez que escuché de El Negrito fue por Salvador Nasralla…
Sí, dicen que cuando vino fue espectacular y se fue con una gran imagen del pueblo y con el aprecio y afecto de la gente que se lo demostró mucho. él es una gran persona y se le quiere mucho.
¿Cómo es?
Es un pueblo muy pequeño, pero muy acogedor. La gente demuestra el afecto y cariño a todos los que nos visitan, tratando de hacer que regresen.
¿Se conocen todos?
Sí y es bastante sano y tranquilo.
¿Un día normal?
Ir a compartir con mis amigos, ver a mis familiares, ir a comer, quizás a las propiedades a comer caña y mango. Ir al parque y disfrutar un rato tranquilo.
Con tu fama, ¿has perdido amigos?
No, todo sigue igual, siempre que podemos, nos reunimos. Con mis compañeros, también. Algunos están en San Pedro Sula y se nos hace más fácil poder vernos.
¿Alguna dueña de tu corazón en El Negrito?
Sí, pero cuando estaba pequeño. Después, lo normal. Aunque mi mamá dice que era noviero, las cosas han cambiado por la situación en la que estoy viviendo en San Pedro Sula.
¿Cuáles son tus prioridades entonces?
Continuar cosechando logros, sacar a mi familia adelante. Disfrutar de los momentos buenos porque cuando he tenido malos, por lesiones, ellos siempre me han apoyado. Lo más importante para mí, es mi familia.
¿Son unidos?
Fíjate que sí, siempre están conmigo en todo momento y lo que sea que haga es por ellos.
¿La enseñanza más grande que te han inculcado tus padres?
El respeto hacia los demás.
¿Y los estudios?
Ellos quieren que no los deje porque me van a servir más adelante. Estoy en tercero de computación, pero anhelo poder concluirlo.
¿Sos vanidoso?
No, pero sí me gusta por mi personalidad y para sentirme bien, usar la ropa que me gusta y mis lociones como la Mont Blanc.
¿Qué música escuchás?
Reguetón y música electrónica, pero sólo la comercial.
¿Te gusta la playa?
Sí, pero durante el campeonato se me hace difícil ir a la playa. Imagínate que ni al cine puedo ir a veces, ahora sí trato de ir a comer. Pero regresando a lo de la playa, ni en Semana Santa puedo ir porque me vengo para El Negrito.
¿Costumbres en Semana Santa?
Las ciruelas, ayote, nances, mangos en miel. Es de lo más rico. Tenemos la costumbre de reunirnos todos y pasarla juntos.
¿Lavás, planchás...?
No, lo hace mí mamá. Ella no me deja hacer nada. Ya sea que ella vaya a San Pedro o yo le traiga la ropa, ella siempre está cuidando de su hijito.
¿Lugar turístico favorito de Honduras?
Me gusta mucho ir a Tela, pero también al Lago de Yojoa, me encanta comer un pescado por ahí.
En el Real España, algo que ha sorprendido es la gran cantidad de jóvenes, ¿cómo los manejan?
En lo personal, creo que es más fácil manejar el grupo, anteriormente había personas más adultas que tenían sus… Egos…
Y no se podía. He hablado con Bica, Zancudo, Palomo, Macías, que son los mayores, y ellos coinciden que es más fácil ahora. Ellos nos manejan mejor y nosotros a ellos. Si le digo algo, por ejemplo, a los de mi edad, ellos no me van a responder, o si le digo algo a un mayor, ellos tampoco, porque nos respetamos mucho.
¿Tu grupo dentro del club?
Con todos podría decirte que me llevo, pero por la trayectoria siempre me he llevado con Cristian, Rodas, Jairo, Kevin... tenemos lindas amistades. Hacemos cosas juntos, por ejemplo ir a comer o dar vueltas al mall. Esta temporada no hemos tenido tiempo, pero sí lo haremos de nuevo.
¿Qué se siente ser capitán?
Realmente es un orgullo y estoy contento de portar el gafete a los 20 años, pero sé que tengo el carácter para merecerlo.
¿Cómo has visto la mejoría del equipo?
Bien, creo que hemos ido encontrando la garra y actitud que nos hizo campeones. Vamos por buen camino, aún sin estar en los primeros lugares.
Después, Alfredito se quedó disfrutando de su pueblo y el cariño que le tienen sus paisanos.