2015-12-20
Una sobreventa de boletos para
la final Honduras Progreso-Motagua provocó que aficionados que se quedaron con sus entradas en mano tomaran decisiones drásticas como la
derribar el portón del Humberto Micheletti.
El público al no obtener respuestas de las autoridades y el afán de no perderse este evento deportivo histórico de la ciudad comenzaron a presionar y empujar para tratar de ingresar.
Tanta fue la fuerza que usaron en la entrada principal que el enorme portón comenzó a ceder hasta que cayó al suelo y cientos de aficionados pudieron estar dentro del estadio.
Por suerte la sobrepoblación en el estadio progreseño no pasó a más y no se dieron hechos que lamentar.