Tremendo revuelo ha causado la muerte de Lilie James, una entrenadora de waterpolo australiana de 21 años, que fue asesinada a martillazos en Sídney por un entrenador antiguo compañero de trabajo.
El presunto asesino es Paul Thijssen, joven de 24 años de origen neerlandés que fue entrenador en el mismo colegio privado en el que entrenaba a waterpolo la joven de 21 años.
La prensa australiana publica que el cadáver de James fue encontrado con horribles heridas en la cabeza en el interior de las instalaciones del colegio privado St Andrew’s Cathedral.
La causa de la muerte de Lilie James se determinará tras la autopsia, aunque la policía ya lo ha considerado un homicidio debido a la horrible naturaleza de sus heridas.
Las pruebas apuntan a Paul Thijssen como el presunto asesino de Lilie James
Las imágenes de seguridad del St Andrew’s Cathedral School grabaron a Paul Thijssen siguiendo a Lilie James al baño. Y una hora después se ve salir de los baños al hombre y no a la mujer.
Paul Thijssen, el presunto asesino, llamó a la Policía cuatro horas después de la muerte de la joven para informar sobre el cuerpo.
Los investigadores localizaron la llamada de Paul Thijssen en las inmediaciones de la cima del acantilado ‘The Gap’ en Vaucluse, lugar en el que localizaron su mochila y pertenencias personales.
También encontraron un martillo, que podría ser el arma utilizada para matar a la entrenadora de waterpolo, abandonado en un contenedor cercano al colegio.