Djokovic tuvo un partido más tranquilo que el de octavos ante el francés Gilles Simon, donde tuvo que imponerse en cinco sets tras 4 horas y 32 minutos de batalla. Esta vez, superó a su rival japonés, séptimo del ranking, en tres sets por 6-3, 6-2 y 6-4.
Nishikori puso las cosas relativamente fáciles por su alto número de errores. Un poco apagado en los dos primeros sets, el tenista nipon despertó en el tercero y consiguió romper en dos ocasiones el servicio de Djokovic, pero el serbio mantuvo la concentración y terminó llevándose el triunfo en 2 horas y 7 minutos.
En tanto, Federer, quien había decepcionado el año pasado en este torneo, jugó un partido excelente ante Berdych, que le había vencido en sus dos últimos enfrentamientos en grandes torneos: en Wimbledon en 2010 y en el Abierto de Estados Unidos en 2012. Pero desde entonces el suizo había conseguido ir imponiéndose al checo, al que ahora derrotó por quinta vez consecutiva.
Ahora, resta esperar por el espectáculo que ofrecerá el duelo entre la primera y la tercera raqueta del mundo. Será el enfrentamiento número 45 entre Djokovic y Federer, que están empatados a 22 victorias cada uno en esos duelos directos. El partido está programado para el jueves en Australia.