Julio César de León es un ícono del fútbol hondureño vaya adonde vaya. Su simpatía con la afición es palpable, no deja de ser ídolo para los más pequeños y los que van comenzando en esta aventura de ser futbolistas.
A los 42 años el folclórico Rambo de León ha decidido regresar al fútbol para fichar por el San Juan de la Liga de Ascenso adoptando como nueva casa a Quimistán, un municipio del departamento de Santa Bárbara, que dicho sea de paso es el más poblado.
Ahí Rambo sigue siendo Rambo, eso sí, ya sin los lujos ni autos que ostentaba cuando jugaba en las canchas del fútbol de Italia. Los niños lo idolatran, le piden autógrafos, fotografías y lo tocan como si se tratara de un dios.
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DIEZ visitó la nueva casa del jugador hondureño en el occidente del país, que gozaba de un clima bastante fresco producto de las bajas temperaturas de enero que imperan en casi todo el territorio hondureño.
Eran las 12:20 del mediodía, el equipo periodístico de DIEZ irrumpió un pequeño puesto de comida llamado Orquídea contiguo al parque central, lugar donde los futbolistas del San Juan consumen sus alimentos. Afuera, en una banca de madera, compartían jugadores como Romario Cavachuela, Rudy Meléndez, Bryant Castro, entre otros.
No obstante, como un fiel seguidor del balompié italiano, Rambo de León estaba adentro del negocio almorzando con un pescado frito acompañado de tajadas de guineo y en un pequeño televisor observaba el juego Lazio-Udinese de Copa.
Junto a él estaba un muchacho y le preguntaba cosas acerca del calcio. “¿No jugaste en ninguno de los dos, verdad?”, le consultaba. “No, pero a los dos les anoté”, respondía con una sonrisa pícara y con una tajada en la mano previo a comérsela.
“Ahí estaré dirigiendo un día”, decía Julio en medio de la plática con nosotros y del asombro de los quimistecos que llegaban a comprar su almuerzo al comedor y miraban al otrora futbolista de la Selección de Honduras.
Luego de almorzar, de León, que ha hecho de Quimistán su nueva casa, tuvo la intención de ir a comprar unos utensilios para el aseo del apartamento donde está viviendo en la localidad.
Cruzó la calle y fue a preguntar el valor de los trapeadores, escoba, detergentes y cloro, pero al final no terminó llevando nada. Se montó a su ya deteriorada Hummer año 2010 y se marchó a descansar unos minutos.
En el entreno, dos horas después, reapareció convertido en futbolista y saludaba a todo el que se encontraba en el camino. Se bajó de su carro y lo quedaban viendo, algo que a él le emociona aún a sus 42 años de edad.
Hizo un rondo con sus nuevos compañeros y cruzaba palabras con quien se le pusiera al lado. “Dale, soltala al primer toque, no te quedes con ella”, les decía. “De una soltala, no la calentés”, “Bien, así Vini, así es”, alentaba a los jóvenes en medio del entrenamiento el incombustible Rambo de León que suma ya 24 clubes como profesional en su carrera.
LLEGA COMO UN PLAN DE MERCADEO
Si bien es cierto, la calidad no la pierde, el fichaje de Rambo de León por el San Juan es una estrategia de negocio y mercadeo de parte del club que preside Orsy Alegría.
El jerarca del club ha revelado que fue él quien propuso el fichaje del ‘10’ hondureño, esto para darle un realce a la institución y que más patrocinadores se acercaran a ellos, y así ha sido.
“Siempre pensé en mercadear bien al equipo y Rambo de León es una pieza fundamental. Otra cosa, Rambo le va a transmitir a los más jóvenes esa experiencia que tiene y eso vale mucho para nosotros, por eso lo contratamos. Él es un gran jugador y es una estrella en Honduras”, decía.
“Hay mucho patrocinador que le llama la atención que trajimos a Rambo. Cervecería se quiere a unir a nosotros, también Kielsa, Ingenio Chumbagua, Multicable y otras empresas desean negociar. Traer a un jugador de esa calidad te llama eso y es lo que nosotros necesitamos”, explicó Alegría.
El dirigente del cuadro quimisteco aduce que haber incorporado al veterano jugador no es cosa sencilla, pues para la segunda división y los sueldos que pagan, Rambo de León es bastante caro. “Pagamos barato en consideración a lo que pesa, pero es caro a comparación de nuestra planilla”.
SUMARÁ EXPERIENCIA AL SAN JUAN
Por su parte, el técnico del San Juan, José Alvarado, ex asistente técnico de Wilmer Cruz en el Honduras Progreso, está muy contento con el fichaje del ex jugador del Parma, Genova, Torino, Fiorentina, entre otros.
“Julio es una gran persona, ya lo he tenido en otros equipos y hoy está aquí. Para nosotros tener a Rambo es un privilegio. Le ha dado mucho a Honduras, al país, esperamos que pueda trabajar bien”, explica el timonel de los garroberos.
“Hay que tener en cuenta los 42 años de él, hay que llevarlo de a poco, ahora mismo no está para jugar 90 minutos, pero sí unos 10 o 15 minutos, eso va a depender de él en estos días que quedan”, dice mientras agrega le aportará “mucha experiencia y calidad, le dará un plus a su juego”.
