Hablar de fútbol femenino en Honduras es hablar de María Rosario Tejeda. Una mujer con mucha gallardía, temple, disciplina y que no le tiene miedo a nada. Rosario nos cuenta su transición, de dirigir clubes femeninos a ser asistente técnico de equipo masculino en Segunda División.
La originaria de la colonia Fesitranh de San Pedro Sula ha sido pionera en el deporte que despierta pasiones en millones, pero como todo ser humano, su camino ha sido más de espinas que de rosas. Rosario o ‘Challo’, como más conocida, ha luchado contra viento y marea para lograr sueño.
Rosario puede presumir que tiene el conocimiento para dirigir a nivel nacional o internacionalmente, logrando su Licencia A, B y Pro que la acreditan como una profesional de alto calibre; ha sido puesta a prueba con sus conocimientos, tanto por hombres como mujeres.
En conversación con Diario DIEZ la estratega nos contó detalles sobre sus inicios, su preparación y retos ahora incursionando en la liga de Ascenso con Parrillas One al lado de Rommel Salgado, “su hermano”, como lo llama ella.
Entrevista Rosario Tejeda
¿Cómo fueron sus inicios, el amor y pasión por este deporte, ya que tengo entendido que lo trae de familia?
Sí, venimos de una familia futbolera, algunos tíos por parte de mamá jugaron en el Vida, tíos políticos jugaron en el Real España y así otros equipos donde nos fuimos formando, ya a mis seis años tuve que empezar a jugar con varones, estuve con los pequeños del Olimpia, de allí pues fue pasando el tiempo y empecé jugando en el colegio, siempre con varios porque no había liga femenina, me gradué, me tocó ir a la Universidad, empecé jugando y quienes me dieron la oportunidad fueron los de la carrera de derecho.
Yo soy licenciada en mercadeo, tal vez mis compañeros nunca me habían visto jugar y no me dieron la oportunidad, pero como Sami Reyes era mi entrenador en Fraternidad, en la Satélite, que es el equipo de mujeres, él me llevó a la carrera de derecho a jugar con ellos, al final siempre terminé jugando, nunca lo hice para mi carrera de mercadeo a nivel universitario.
Hablemos de ese camino tan espinoso en el fútbol.
Comencé jugando en Fraternidad, en Satélite, donde consiguieron mi contacto; yo sabía que había Liga Femenina, pero no me había interesado y fueron a hablar con mi familia, y mi familia lo que les dijo era que si me iban a dejar o traer, pues podía ir, de lo contrario no.
Pues allí empecé, es de los mejores equipos en los que estuve, para mí el mejor por la disciplina, orden y los directivos, a pesar que no había nada con qué lucrarse, eran personas que luchaban, con el tiempo como nos pasa, tuvimos que volar y decidí irme a Banpais que me invitó también a jugar el primer torneo nacional donde quedamos campeonas en Siguatepeque, fuimos el primer campeón nacional.
También el equipo Universidad que me invitó a formar parte de la Selección Femenina para representar a Honduras en El Salvador y donde fui nominada la mejor jugadora goleadora del torneo, pero por cuestiones que me pasaron, mi ciclo se cerró allí.
Incluso Banpais desaparece, los directivos desean no continuar y pues junto con una directiva que quedó me uní como directiva y jugadora y al final yo las entrenaba, incluso ganamos un torneo a una Universidad siendo jugadora y entrenadora. Ya como que me iba encaminando y en el 2001 me llamaron a las visorías a formar parte de las selecciones femeninas y estuve 13 años, campeona goleadora, medalla de plata que se convirtió en oro por el doping de Costa Rica.
En el 2003 jugué mi último proceso de selección y a principios de ese año tomé la decisión de no continuar, de pensar en otra faceta y prepararme como entrenadora para que las generaciones que vengan pudieran disfrutar de lo que yo en ese momento no pude lograr.
¿Qué pasó después de lo que nos contó, pasó por su mente no continuar?
No fue fácil, pero en ese tiempo el entrenador que teníamos de selecciones, Miguel Escalante, platicó conmigo y le dije: “no” y solo me respondió: “yo te veo talento para que seas entrenadora, estudia”.
“Lo voy a pensar”, le contesté, pero realmente me iba a enfocar en mi carrera, y fue ahí cuando decidí y saqué mi primer curso en México. Me fui para el país azteca, me gustó mucho y me di cuenta que podía, luego regresé y pues aquí empecé a prepararme para sacar mis licencias.
Una de las cosas curiosas es que solo con varones la saqué. En ese tiempo me tocaba ir a Choloma, estuvieron también las hermanas Padilla, que decidieron no continuar y tocó quedarme solo con Lesli y nosotras dos batallamos porque las demás tomaron otro rumbo.
Al final logramos hasta sacar la licencia A, siempre juntas y luego se dio la oportunidad de acceder a lo que era una licencia Pro, igual iniciamos también con Lesli, que no pudo culminar su licencia. Sin embargo, es la única que me ha acompañado hasta el final, pero no se pudo y al final quedé sola, pero no ha sido fácil.
Lo importante de esto es que siempre tuve aceptación con mis compañeros, a pesar que todos eran varones, jugadores reconocidos se tomaban el tiempo de leer mi trayectoria, en ese aspecto no hubo ningún problema, ya que sino hubiese hecho mi recorrido, el camino hubiese sido aún más complicado.
¿Costo o inversión para obtener la Licencia A y Pro?
Pues yo no hablo de costos, siempre digo que son inversiones, porque al final siempre vas a tener una recompensa, yo digo que todo lo que hagamos para bien, vamos a obtener una recompensa.
No fue fácil, por nuestra cultura, los maestros que tuvimos eran españoles, la cultura de ellos es totalmente distinta a la nuestra: en pensamiento, en crecimiento, en futuro, ya que ellos ven el fútbol de otra forma. Nosotros nos quedamos pequeños y eso nos abrió los ojos a todos los que estuvimos en esa Licencia Pro, ellos nos venían a supervisar, clases, tareas, sesiones de entreno, etc.
Los llamados a cambiar nuestro fútbol somos nosotros mismos. Con el grupo que estábamos nos apoyamos mutuamente, desde la movilización, alimentación, jalando la carreta todos y cumplir nuestro objetivo de terminar la licenciatura.
Fútbol Femenino en Honduras, una realidad. ¿Ha valido la pena luchar porque haya una liga femenina en nuestro país?
Todo esfuerzo tiene una recompensa, como dije anteriormente, yo siempre digo, mi lucha es por las generaciones que vienen y por las jugadoras, que sean remuneradas no como es el varón en este momento, pero que tengan ese incentivo del por qué lo hacen.
Sabemos que ellas tienen que estudiar, trabajar no es que lo van a dejar de hacer, porque a mí me preocupa la educación, yo les digo a mis jugadores y jugadoras: jugadora que está de balde no va conmigo, porque es tiempo de ocio es difícil, yo las motivo a estudiar y a trabajar.
Con un beneficio que ellas tengan, habrá más orden, disciplina, compromiso de parte de ellas, si a usted no le apasiona su trabajo, o lo que hace, busque otra cosa que hacer porque está en el lugar equivocado.
Transición de fútbol femenino a fútbol masculino. ¿Cómo fue esa transición y llamada?
Hay que tener paciencia, a mí no me gusta correr, lo que sí es que yo tuve siempre mis metas claras, de tanto tiempo a este tiempo, fútbol femenino, y en lapso de ese tiempo yo tuve que haber saltado a otra faceta, ya sea Segunda División, Liga Mayor, Intermedia o salir al extranjero, ya sea por varones.
Uno se pone un tiempo y se prepara para ese tiempo porque realmente lo que va hablar por uno es el trabajo, si uno hace mal el trabajo, es mentira.
La llamada de Parrillas One.
Ya había compartido con mi compañero Rommel Salgado, es mi amigo, sacamos juntos la Licencia Pro, y yo me reía porque él siempre me decía: “hermanita, yo te voy hacer debutar en Primera División, yo te voy a llevar a Segunda División (Risas)”.
Yo lo tomaba como un juego, pero siempre me quedé tranquila, realmente ese día él me llamó y solo me dijo: “¿hermana, estás preparada?” y le respondí: “Yo siempre estoy lista y preparada”, pues hoy empieza a “cumplirse tu objetivo”, me dijo: te dejo, allí te van a llamar.
En menos de 5 minutos me sonó el celular, donde me confirmaban que Rommel Salgado se haría cargo de Parrillas One y hemos leído todo su historial, siempre le hemos seguido la pista y sabemos el tipo de persona que es, necesitamos que se una a la familia parrillera, y me quedé sin palabras.
Usted se ha preparado para ser entrenadora de fútbol, sabemos de sus capacidades y eso es lo que más cuenta, y así empezó la plática y al final se llegó a un cuerpo técnico y decimos tomar el reto.
¿Cómo es el reto de estar con varones, cómo la recibió el grupo?
Realmente no me puedo quejar, el profesionalismo, desde que uno llega se da cuenta de muchas cosas, si está o no está, llegar a ese nivel, el día de la presentación hubo que trabajar, muy respetuosos, y cuando uno marca la línea de respeto el jugador entiende, el jugador lo mide a uno, si sabe o no de fútbol, y hasta los momentos pues he entrenado bien, me ha tocado trabajar en las sesiones de entreno con el mismo respeto. Mi línea es la ética, el respeto y el profesionalismo, y sobre todo mi trabajo. Según muchos, las mujeres no saben de fútbol.
¿Qué le puede enseñar Rosario Tejeda a Rommel Salgado? ¿Le han hecho ese comentario?
Es una pregunta interesante, pero sería interesante que se la pregunten a él, si ha aprendido de mí, porque yo también he aprendido de él, es un clásico porque él no es machista, cuando planificamos las sesiones de entreno nos sentamos los dos y el me pregunta cómo lo veo. Si algo no me parece, yo le digo, yo pienso qué se debe hacer y llegamos a un acuerdo. No pasa por allí, el género masculino y femenino no tiene nada que ver, pasa por la capacidad que tengamos.
¿A qué aspira Parrillas One con Rosario Tejeda y Rommel Salgado?
Nosotros estamos claros sobre el equipo que llegamos, lo que representa Parrillas One, primero sacarlo de la posición en la que se encuentra, que el equipo salga a flote, y el respiro que necesitamos, nos falta ese poquito, lo otro que el jugador esté consciente en el bache que nos encontramos, y que para salir de allí solo es con trabajo, el grupo está enfocado, están comprometidos.
En cada entreno, sacrificio de cada semana, la disciplina lo que representa y el escudo que llevan en el pecho. Ir paso a paso, yo no les voy a decir ´los voy llevar a la final´, tenemos que ir paso a paso, primero salir de la incómoda posición y eso lo lograremos semana a semana.
En el ámbito personal. ¿Cómo es el día a día en la vida de Rosario Tejeda fuera de un terreno deportivo?
Mi vida normal pasa por allí, por la pelota, casi nunca descanso, sino tengo competencia en la semana, si me toca descanso en casa, en la mañanita, me levanto a las 4:30 am a ver fútbol, no puedo dormir más, mi día a día es ver fútbol, Liga de México, la Liga de los Estados Unidos, Liga Nacional, Liga de Ascenso.
¿A qué equipo apoya en la Liga Nacional de Primera División?
Yo era Olimpia (sonríe), cuando uno llega a ser entrenadora, algo se rompe, antes de serlo apoyaba al León, una vez yo entré a Marathón Femenino, a uno se le va ese sentimiento y sí, ahora apoyo a Marathón masculino, le estoy agradecida al equipo por habernos abierto las puertas, Orinson Amaya y Rolin Peña nos dieron la oportunidad en Marathón Femenino.
Ahora también yo represento a otra institución como es Parrillas, así que soy una parrillera más, y donde llego tengo que representar al equipo de la camisa que visto.
Mensaje final para las mujeres y el fútbol hondureño.
La mujer no tiene que bajar los brazos, esto no termina aquí, la historia no termina, yo no voy a retirar del fútbol hasta cumplir el sueño que yo no pude logar, en primera división profesional femenina, pero otras sí lo van a lograr u otras generaciones; prepárense, estudien, no se queden estancadas y no tengan miedo al qué dirán.
