Ver jugar a Busquets es aprender, es comprender que el balón es primero para luego generar espacios, que hay que tocar con compañeros en posiciones cercanas, fijando rivales, para luego atacar la profundidad y activar compañeros lejanos. Educado para interpretar el juego en espacios reducidos, potencia y es potenciado por el contexto adecuado; el fútbol de su equipo pasa por sus decisiones.
Recuperar y disponer, esos son los momentos del juego de posición, modelo de juego en el cual fue formado el mediocentro catalán. Posiblemente en su posición nadie jugó así a la pelota, exceptuando a su maestro y referente Josep Guardiola.
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Habrá que mencionar que Koeman tiene algo que ver en esto, el Barça comenzó la temporada jugando con un doble pivote, dos mediocampistas centrales, en el circulo central, lo que limitaba y mucho a Busi. Con el paso del tiempo el juego y las necesidades futbolísticas culés le dieron la razón al mediocentro único.
Contrario a lo que se piensa generalmente, a los poseedores del balón como Busquets no se les debe acercar, más bien sus compañeros se deben ubicar a una correcta distancia de relación, para poder recibir el pase con ventajas, así concibe el juego Busi; no es correr a todos lados es saber posicionarse bien.
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Por los momentos Sergio Busquets, juega su mejor fútbol posiblemente desde hace dos temporadas, hay que verlo siempre, para disfrutar de sus espectáculos posicionales, habrá que esperar la mejor versión del Barça, Pedri se consolida partido a partido y Frenkie de Jong parece que en la posición de interior genera mucho más para sus compañeros. El fútbol se ve muy claro cuando lo juegan futbolistas como Sergio Busquets Burgos.
