Wallace quien tiene contrato hasta finales del 2017 notificó al club brasilero por medio de un correo electrónico su deseo de no continuar y ser puesto en libertad, detalle que no fue bien recibido ya que fue respondido con una advertencia de llevar el caso ante la FIFA.
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La postura del Sport Recife es que el futbolista no ha dado razones de peso para salir del club, por lo que le notificarán de nuevo para intentar llegar a un acuerdo sin que nadie se vea perjudicado, además, si quiere salir libre tendrá que pagar 200 mil dólares al equipo.
'Una cosa es tratar de negociar una salida y llegar a un acuerdo para resolver el problema. En mi opinión, si estuviera aquí en persona y da las razones de peso para el club, no tendríamos ningún problema. La conversación tiene que ser en persona, cara a cara', explicó Rodrigo Barrios, dirigente de la institución sudamericana.
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De llegar al FIFA, el caso tardaría cerca de dos años para resolverse, lo cual le traería serias consecuencias en lo deportivo a Wallace, más allá de que gane el litigio.
Por otro lado, circulan rumores de que su salida del club se debe a que su mujer no se adaptó bien a la ciudad donde reside su compañero.