Los vigentes campeones de Turquía reciben el miércoles en Estambul a los vigentes subcampeones de la Champions, en plena escalada de las tensiones entre Turquía y Francia después de la defensa de las caricaturas del profeta Mahoma realizada por el presidente francés Emmanuel Macron.
En una entrevista a la agencia de prensa estatal turca Anadolu, el presidente del Basaksehir Göksel Gümüsdag, vinculado con el jefe de Estado turco Recep Tayyip Erdogan, trató de impedir que esta crisis diplomática se extienda al terreno de juego.
'El París Saint-Germain es un club amigo. Toda la directiva, comenzando por el señor Nasser (Al-Khelaïfi, presidente del PSG), son nuestros amigos', insistió Gümüsdag, antes de añadir: 'Estaremos muy felices de recibir a este club de talla mundial'.
La referencia al propietario catarí del PSG no es casual: Erdogan mantiene excelentes relaciones con el emir de Catar Tamim ben Hamad Al-Thani, del que es muy cercano Al-Khelaïfi, lo que podría llevar a las autoridades turcas a evitar a toda costa eventuales altercados la noche del miércoles.
El partido se disputará a puerta cerrada en el estadio Fatih-Terim de Estambul. El Basaksehir, club refundado hace seis años, ha vivido una ascensión fulgurante hasta proclamarse campeón de Turquía hace unos meses.
Reputado por su rigor presupuestario y su juego ofensivo, sobre el club pesa la sospecha de una vinculación con el presidente Erdogan, quien desconfiaría de los agitados aficionados de los tres 'Gigantes de Estambul': Galatasaray, Fenerbahçe y Besiktas.
