Los hackers publicaron el mismo mensaje en todas las cuentas: “Ey, somos OurMine. No se preocupen, solo estamos comprobando su seguridad. Contacten con nosotros para ayudarles con su seguridad”. Y aunque no lo confirman, parece un doble caso de negligencia por parte de las víctimas: por un lado, no tenían verificación en dos pasos; y por otro, podrían haber repetido la misma contraseña que ya utilizaban en otros servicios.
En el caso de Mark Zuckerberg, OurMine aseguró haber obtenido su clave a través de la base de datos filtrada de LinkedIn, que fue robada en 2012. El grupo también hackeó en una ocasión a la web TechCrunch, que admitió repetir contraseñas y no utilizar autenticación de factores múltiples. Otras víctimas célebres de OurMine fueron el CEO de Google, Sundar Pichai, y el actor Channing Tatum.