“El principal problema de Marcelo fue su comportamiento inapropiado con la dirección del club, ya que siempre competía de forma velada. Primero con Diniz, luego con Marcão y después con Mano. Las acciones de Marcelo casi siempre ocurrieron en los bastidores, nunca fueron directas, por lo que se convirtió en un foco difícil de manejar”, sentenció.