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A su baja en el campo se le suma otro problema. La fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol abrió una investigación sobre las actividades de la World Soccer Agency de Alessandro Lucci, representante del central.
A Bonucci lo acusan de 'comprar' jugadores de la Juventus con promesas, un tema que involucró a los agentes de Kulusevski, Castrovilli y el exrepresentante de Scamacca.
Según la información Lucci usa al defensor para convencer a otros futbolistas de cambiar de representación con 'mensajes constantes, promesas de mejorar contratos y también lograr la convocatoria a la selección italiana'.
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Las acusaciones aseguran que Bonucci es el encargado de presionar a sus compañeros para unirse a la World Soccer Agency.
